Facundo Jones Huala aseguró que no se sorprendió por la resolución de la Corte Suprema, que por unanimidad, ordenó su extradición a Chile para ser juzgado por un incendio ocurrido en 2013. “Era algo esperable. Tiene que ver con los intereses políticos y económicos que están en juego”, sostuvo el lonko mapuche desde la casa de su abuela en Esquel, donde permanece en prisión domiciliaria. Antes de que sea extraditado a Chile, el presidente Mauricio Macri debe responder un pedido de Jones Huala para ser juzgado como argentino en los tribunales del país.

“Todo esto no viene más que a reafirmar todos los planteos políticos, filosóficos, que se vienen sosteniendo desde hace tiempo desde nuestra parte: que esto es una persecución política. Es morboso el factor político, tanto que la Corte Suprema dice que no hay delito ni persecución política cuando es algo obvio a todas luces”, analizó el referente mapuche en una entrevista al portal En Estos Días, a pocas horas de conocer la resolución unánime del máximo tribunal.  

En ese sentido, Jones Huala resaltó que “antes de la difusión del fallo los medio ya informaban y manifestaban la preocupación del empresariado en relación a Vaca Muerta”, en referencia a la nota publicada por el diario El Cronista en la que se destacaba: “hombres de negocios vislumbran un debilitamiento de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y un florecer de sus inversiones en la Patagonia”. 

El trasfondo político del fallo fue presentado por la defensa de Jones Huala en su apelación fundamentado con  la utilización que Chile hace de la ley antiterrorista para avanzar sobre los referentes de esa comunidad. Sin embargo, ése fue uno de los conceptos rechazados por el máximo tribunal, que se hizo eco de la resolución del Procurador General interino, Eduardo Casal, al sostener que la causa contra Jones Huala es por “vandalismo menor” - delitos de incendio en lugar habitado y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal- y subrayó que no puede asociarse su accionar a actos de rebelión o terrorismo, argumentos que evidencian el armado político-mediático montado desde el Ministerio de Seguridad contra el líder mapuche.  

La causa por la que Jones Huala sería juzgado en Chile ocurrieron en enero de 2013 y fueron resueltas por el Poder Judicial chileno con absoluciones para tres de los hombres que habían estado junto a Huala y 61 días de pena para una mujer señalada como cómplice. A la pena baja que enfrentaría se suma que la Corte avaló el pedido de que se le computen los días detención en suelo argentino, que suman casi tres años de prisión preventiva. Sin embargo, en caso de ser extraditado podría esperar aún en prisión la realización del juicio, con el riesgo que implica su detención en las cárceles transandinas.

“Seguramente tendré que aguantar el frío, la comida en mal estado, las malas condiciones carcelarias, seguramente tendré que aguantar los vejámenes del servicio penitenciario chileno y el hostigamiento de toda la reacción en Chile”, describió el referente mapuche, quien ya estuvo detenido durante poco más de un año en las cárceles chilenas.