Los triunviros cegetistas están cada vez más solos. La Federación de Camioneros renunció a su cargo en la secretaría gremial del Consejo Directivo de la CGT, distanciados con la conducción de la central sindical por su pasividad frente a la política de ajuste económico de Mauricio Macri y la escasa solidaridad ante la multa multimillonaria con que el Ministerio de Trabajo intentó disciplinar al gremio de los Moyano y que podría ocasionar la quiebra de su obra social. “Esto así no va más. Con los triunviros no queremos saber más nada. Están totalmente desprestigiados y son una gran desilusión. La CGT tiene que cambiar”, afirmaron a PáginaI12 desde Camioneros mientras redactaban un comunicado para oficializar su renunciamiento a la conducción de la central. Hoy, Hugo Moyano será parte del encuentro del Grupo Lezica (que nuclea a unos 65 gremios), donde se definirá si concurrirá o no al plenario de secretario generales de mañana, que el triunvirato trocó por el nuevamente postergado congreso extraordinario que reclamaban los sectores más combativos. Otro de los grupos disidentes, el MASA, ya anunció que no será de la partida del convite cegetista.  

Las diferencias de Camioneros con el triunvirato sobre la estrategia que debía adoptar la central sindical frente a las políticas liberales de Macri vienen desde los tiempos en que Pablo Moyano todavía ocupaba el sillón de secretario gremial de la CGT. Para evitar que la tensionada relación se desmadrara, Hugo reemplazó a su hijo Pablo por Omar Pérez, un dirigente de confianza en el gremio de los Moyano, quien ayer anunció la renuncia del gremio al Consejo cegetista. 

Camioneros no renunciará a su filiación a la CGT pero ya no formará parte de su conducción. El mismo camino que emprendió la UOM en diciembre, cuando Francisco “Barba” Gutiérrez renunció por diferencias con el triunvirato a su cargo de secretario de Interior. El gremio metalúrgico no designó a nadie en su reemplazo y avaló el retiró de la conducción de la central.

La relación de Camioneros con el triunvirato se tornó irreconciliable luego de la multa con que Trabajo sancionó al gremio de Moyano en medio de la discusión paritaria y que trepa a más de mil millones de pesos, que ponen al borde de la quiebra la obra social del gremio. La CGT nunca se pronunció sobre la multa a un sindicato que integra la central, ni repudió la medida con que el Gobierno busca disciplinar a las organizaciones gremiales. En cambio, Camioneros recibió la solidaridad de las dos CTA. Pérez planteó esta situación ante la conducción que encabezan los triunviros, pero el pronunciamiento de la central sindical nunca se produjo.

La salida de Camioneros también está atada al desarrollo del denominado grupo Lezica (por la calle donde se ubica la sede de APLA, el gremio de pilotos que conduce Pablo Biró). Allí confluyen unos 65 gremios, entre la Corriente Federal de los Trabajadores (del bancario Sergio Palazzo), el Smata y una serie de gremios que fueron sumándose con la llegada de Camioneros. Tanto el Grupo Lezica como el MASA (que suman 90 de los 160 gremios convocados al plenario cegetista) alientan un posible paro general que el triunvirato pondría a consideración mañana.