De pronto, el frente del Hospital Posadas se empezó a llenar de guardapolvos blancos. Más de 200 profesionales de distintas áreas se reunieron ahí y empezaron caminar en silencio alrededor de la plazoleta. La marcha silenciosa terminó con un aplauso masivo que exorcizó el miedo por un rato. Fue el miércoles pasado, en rechazo a los despidos de profesionales que se vienen sucediendo en los últimos meses y el anuncio de que 300 más serán cesanteados en breve. El miércoles habrá otra marcha y el 12 de septiembre una jornada nacional de lucha en apoyo al Posadas.

“Lo que viene ocurriendo desde que asumió Macri son oleadas de despidos. Porque el personal está en un 90 por ciento contratado porque durante 20 años fue cedido a la provincia de Buenos Aires pero no aceptado. Por lo cual todo el mundo estaba con un ‘contrato Posadas’ o ‘contrato 48’. Solo el diez por ciento está en planta”, explicó a este diario Jorge Yabkowski, presidente la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), gremio que representa a más de 30 mil médicos, profesionales y trabajadores de este sector en 600 hospitales de todo el país.

“El contrato 48 es un contrato de renovación anual para la planta temporaria y para tareas temporaria. El Estado tiene la capacidad de rescindirlo cuando se le da la gana. Por eso hay profesionales que tienen 25 o 30 años y los cesantearon sin siquiera indemnización. Los echan. Así echaron al segundo de Neurocirugía, al único otorrino que hace estudios especializados, cardiólogos, farmacéuticos y gente de Enfermería”, explicó. Muchos ni siquiera reciben telegrama, se enteran cuando se presentan a trabajar y no pueden marcar en el lector digital el presentismo.

Este panorama de ajuste se oscureció el lunes cuando renunció el director médico Jorge Palmieri, ante inminentes 300 despidos más. “Hospital Posadas, continúan despidos masivos de reconocidos profesionales y no profesionales de planta permanente y mucha antigüedad. En desacuerdo con semejante destrucción de la planta de trabajadores del hospital, renunció el Director Médico Jorge Palmieri”, tuiteó el ex ministro de Salud de la Nación Daniel Gollan.

El Hospital “Profesor Alejandro Posadas” ubicado en El Palomar, partido de Morón, es el más grande del país y el único que depende por completo del  Ministerio de Salud de la Nación. Tiene una planta actual de 3800 empleados/as, de los cuales hay unos 1300 o 1400 profesionales de la salud. En las dos últimas semanas unos 25 profesionales recibieron telegramas.

Entre ellos está Mónica Dicon, licenciada en Enfermería, especialista en dolor. Hace 30 años y cuatro meses que trabaja en el hospital. Lo dice en presente porque está en lucha por su reincorporación y la de otros compañeros cesanteados.

El 21 de agosto recibió un telegrama de despido en su casa. “Por edad soy jubilable, no me reconocen fueros y me echan. Es un despido con mentira atroz, planteando que nuestro sindicato no tiene personería gremial”, contó PáginaI12 Dicon, tesorera de la Comisión Directiva de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop).  

“Yo hice los trámites para jubilarme en mayo, pero al tener fuero sindical no pueden obligarme. Me sorprendió (que la echaran) porque es muy tonto. Porque en unos meses cuando me saliera la jubilación dejaba de trabajar”, dijo. 

La explicación que encuentra es que están “devastando la mejor calidad profesional” del hospital. “Despidieron a dos neurocirujanos que son maravillas. Ahora no se están haciendo en el hospital operaciones de columna porque despidieron al traumatólogo. Están devastando los servicios. Hoy me entero que de guardia de psiquiatría despidieron a un compañero, la guardia del jueves quedó con un solo psiquiatra. Despidieron gente de Farmacia, de Medicina nuclear. Están tratando de sacar a todo el personal que mantiene el prestigio de nuestro hospital”, dijo.

Desde que asumió la gestión de Cambiemos, hubo alrededor de 700 despidos. Este año, el conflicto en el Posadas comenzó en enero, cuando circuló una resolución interna con los 122 contratos que no serían renovados. Gran parte de los afectados/as fueron enfermero/as, alguno/as con más de 15 años de antigüedad, que se negaron a trabajar jornadas de 12 horas. Además, el recorte incluyó a técnicos y especialistas con gran trayectoria, que no contaban con reemplazo en el hospital por lo que varias áreas, denunciaron los gremios, quedaron desarticuladas.