La Unión Europea (UE) y el Reino Unido siguen aferrados a la idea de cerrar en octubre el acuerdo en la negociación del brexit, aunque admitieron que podrían ser flexibles y aplazar esa fecha “un poco” si fuera necesario. “Por el momento trabajamos para alcanzar el objetivo final de este acuerdo en octubre, pero no es cuestión de algunos días o semanas, si necesitamos un poco más de tiempo lo tendremos, tenemos esa flexibilidad”, dijo ayer en rueda de prensa el negociador europeo para el brexit, Michel Barnier, después de reunirse con su homólogo británico, Dominic Raab. Barnier subrayó que los trámites necesarios para permitir la salida de Reino Unido de la UE en la fecha prevista, el 29 de marzo de 2019, implican una serie de formalidades, incluida la ratificación del pacto, que hacen necesario finalizar esta fase negociadora “como muy tarde en noviembre”. Por su parte, Raab indicó que, aunque existe flexibilidad, “el objetivo es la cumbre de octubre”. En la última semana circuló en Bruselas el rumor de una posible cumbre europea extraordinaria sobre el “brexit” el próximo noviembre, idea que Barnier y Raab declinaron comentar. Ambos negociadores pasaron revista a los progresos logrados en la ronda celebrada entre el miércoles y ayer en Bruselas, y valoraron los avances en las conversaciones sobre la futura relación entre las partes, en particular, en las cuestiones sobre seguridad y el intercambio de datos.