El precio de la soja anotó ayer una suba del 1,7 por ciento y cerró en 307 dólares la tonelada. En agosto, en contraste, registró una caída de precios del 7,8 por ciento. El retroceso en el precio del principal commodity de exportación de la Argentina fue aún mayor en lo que va del año, al acumular una merma de 12,5 por ciento. Uno de los problemas para explicar la caída fueron los brotes de peste porcina en cerdos en China, lo que podría limitar la demanda de harina de soja. En el Ministerio de Agricultura chino dijeron a finales de esta semana que “la prevención y la contención de la peste porcina serán tareas complejas”. No fue el único grano con pérdidas de precios en agosto. El maíz subió ayer 2,9 por ciento a 138 dólares la tonelada pero marcó una caída del 5,7 por ciento en el acumulado del mes. El trigo, en tanto, subió 2,1 por ciento en la jornada hasta los 191 dólares la tonelada y anotó una contracción del 6,4 por ciento. Este grano había marcado una suba del 11,0 por ciento en julio. Los precios de las materias primas se encuentran bajo presión por el cambio en el ciclo financiero internacional y las probables subas de la tasa de interés de la Reserva Federal.