El piloto británico Lewis Hamilton dio una demostración de pilotaje para arrebatar el triunfo a Ferrari en el Gran Premio de Italia, aumentando así su ventaja al frente del Mundial de F1 sobre un Sebastian Vettel al que una vez más le jugaron una mala pasada sus nervios. Y eso que Hamilton salió tercero por detrás de los dos monoplazas rojos, más fuertes durante todo el fin de semana, y en medio de la hostilidad mostrada por los numerosos aficionados de la Scuderia presentes en Monza. Pero el británico no tembló y nada parece detenerle hacia su quinto título mundial. Vettel, contrariado la víspera al término de la sesión clasificatoria, dominada por su compañero, tuvo que remontar desde el fondo del pelotón hasta la cuarta plaza después de haber impactado con Hamilton en la primera vuelta cuando trataba de adelantarlo. El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que partió desde la pole, y su compatriota Valtteri Bottas (Mercedes) completaron el podio. El holandés Max Verstappen (Red Bull) cruzó la línea de meta en tercera posición, pero fue sancionado con cinco segundos por un toque sobre el monoplaza de Bottas, por lo que finalizó en quinto puesto.