El director Luciano Silighini Garagnani lució el sábado pasado en la alfombra roja de la Mostra de Venecia una camiseta que decía “Weinstein is innocent” (“Weinstein es inocente”) acompañada de una fotografía del productor acusado de violación y abuso y acoso sexuales. No es algo nuevo que Garagnani es alguien polémico, reaccionario y conservador: apoyó públicamente a Donald Trump y donó dinero para la campaña del actual presidente norteamericano y se ha mostrado partidario de Silvio Berlusconi, de quien está realizando una película. De hecho, el actor Paolo Riva, que lo acompañaba en la alfombra roja y que señalaba sonriente la camiseta de su amigo, será quien interprete al antiguo primer ministro italiano. Por ahora, la Mostra de Venecia –que por datos, número de mujeres a competición y declaraciones de su director, Alberto Barbera, es el festival más machista de los últimos diez años–, no se ha pronunciado al respecto ni ha tomado medidas. Por su parte, Weinstein se enfrenta a un total de seis cargos por delitos graves relacionados con tres mujeres: dos de agresión sexual predatoria, dos de acto sexual criminal en primer grado, uno de violación en primer grado y otro de violación en tercer grado.