La diputada Elisa Carrió tuvo ayer otro día de furia y verborragia, en medio del ajuste anunciado por el presidente Mauricio Macri y las nuevas medidas económicas anunciadas por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. La diputada de la alianza Cambiemos desperdigó declaraciones insólitas ante empresarios en la CAME en su férrea defensa del presidente Mauricio Macri y luego se paseó por los programas de televisión para ratificar sus dichos con más frases explosivas. 

"Nosotros en helicóptero no nos vamos, los peronistas saben que digo la verdad. Además, voy a manejar pistola por si acaso para que no me metan presa. Sería divino (Luis) D'Elía matándome a mí, sería un final heroico, maravilloso. No joroben, esperen las elecciones, y no maten a los pobres. Porque ustedes ponen muertos, muchachos. A ver, yo estaba en 2001, ese fue un golpe civil, Alfonsín y Duhalde″, lanzó por la noche en TN la estandarte de Cambiemos al referirse al gobierno de Fernando De la Rúa. 

En esa línea, afirmó: “veo el golpismo” y se definió a sí misma como un “testigo histórico”. En su intento por respaldar a Macri, a pesar de que el fin de semana repudió el fin del programa de reducción de retenciones y respaldó en sus cargos a los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, Carrió atribuyó la crisis a un “golpe de mercado de la vieja corporación económica”, aunque mencionó al polémico Paolo Rocca con el que Macri se mostró públicamente hace apenas unas semanas.

"Me parece bien que no hubo demasiados cambios, porque el mercado no te puede ganar y Paolo Rocca tampoco. Hubo un golpe de mercado y de la vieja corporación económica", resaltó. 

Mientras el presidente habla con metáforas climáticas, la diputada prefirió hablar de “un tren que pasa por un túnel en una mañana” para definir la situación actual. “Te da miedo porque solo ves oscuridad, pero después salís y ves la luz. Vamos a vivir los seis meses más difíciles de la Argentina. Pero vamos a hacer lo necesario para que esa luz beneficie a los argentinos para siempre y se termine la Argentina del privilegio y de los golpistas", insistió. 

Más temprano, ante los miembros de la CAME ya había dicho que “no hay helicóptero” y había deslizado la posibilidad de que la “saquen muerta de la Casa Rosada porque viva no salgo, y Macri tampoco”.

“No se asusten porque nunca me pongo furiosa, simplemente soy una gran actriz de la escena nacional, como Tita Merello. Las crisis me generan adrenalina, me divierto en el riesgo, soy una jugadora que no tengo ganas de morir pero puedo morirme con tranquilidad”, había dicho. 

El senador nacional Federico Pinedo salió a rechazar las expresiones de Carrió y señaló que la diputada había sido extremista con sus efusivas declaraciones. "No va a pasar lo que dijo de los revólveres y las muertes, está extremando con un extremista, que es el caso de Luis D'Elía, que ha tenido posiciones golpistas directamente. Ella extrema su ejemplo para mostrar ese otro ejemplo", intentó explicar Pinedo. En tanto, para intentar defenderla, la definió como un “aporte importante de Cambiemos”.