Estados Unidos convocó para hoy una reunión para tratar la situación en Nicaragua en el Consejo de Seguridad de la ONU, a pesar de la oposición de varios Estados miembros, como Bolivia, Rusia y China. Estos países sostienen la postura que la crisis en Nicaragua no plantea una amenaza para la paz y la seguridad internacional. No obstante, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, sostuvo: “Si no creen que Nicaragua es una cuestión de paz y seguridad, les pido que hablen con los nicaragüenses”. La división en torno a Nicaragua obligó ayer al Consejo de Seguridad a convocar de imprevisto una sesión pública para discutir el programa de trabajo para este mes, una agenda que habitualmente se adopta por consenso y que en esta ocasión no pudo aprobarse. En la reunión, varios países se expresaron en contra de incluir la cuestión nicaragüense en el programa, mientras que otros respaldaron la postura estadounidense, entre ellos Perú y los miembros de la Unión Europea. Al final, Haley renunció a aprobar su agenda de trabajo, argumentando que era simplemente una práctica habitual y no algo obligatorio, y anunció que su país convocaba de todos modos el encuentro sobre Nicaragua para hoy a partir de las 10.00 hora local.