La minoría chiíta y la prensa vivieron ayer un día negro en Afganistán debido a un doble atentado en un barrio de este grupo religioso que causó al menos 20 muertos, dos de ellos periodistas, y alrededor de 70 heridos (foto). El ataque inicial se produjo a primera hora de la tarde local en el barrio de Dasht-e-Barchi, en el oeste de Kabul, la capital, cuando un insurgente detonó los explosivos que portaba entre un grupo de atletas que se habían reunido en un club deportivo. Apenas dos horas después se produjo el segundo atentado con un coche cargado de explosivos, una táctica habitual de los insurgentes, que buscan elevar las bajas al atacar a los equipos de emergencia y periodistas que acuden al lugar de los hechos. Entre los 20 muertos y 70 heridos en el doble atentado, según un comunicado del portavoz adjunto del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi, se encontraban varios reporteros. “Hemos perdido a dos de nuestros mejores periodistas en el ataque de hoy en Kabul. Ninguna palabra puede explicar nuestro dolor”, anunció en su cuenta de la red social Twitter Lotfullah Najafizada, director del canal de televisión privado afgano Tolo.