La Policía de la Ciudad clausuró una clínica de medicina estética que no contaba con habilitación para funcionar, ubicada en el barrio porteño de Recoleta. La clínica utilizaba sustancias y equipos que no contaban con las autorizaciones correspondientes.

Después de varios meses de investigación, agentes de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad realizaron un allanamiento en el establecimiento que funcionaba en la avenida Coronel Díaz al 2200, provocando sorpresa en el vecindario. Del procedimiento también participaron integrantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), la Dirección de Control Ambiental (Dgconta) y la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el exMinisterio de Salud.

La Unidad Especializada en Materia Ambiental realizó una inspección en la clínica y encontró que se aplicaban sustancias no autorizadas legalmente en los tratamientos de mesoterapia en jeringas y ampollas. Esta técnica de medicina alternativa se utiliza para tratar la celulitis mediante el uso de inyecciones intraepidermales en la zona afectada. 

Además de las sustancias no autorizadas, los polis encontraron equipos utilizados para tratamientos estéticos, como electrodos, que tampoco tenían el visto bueno del exMinisterio de Salud. En el allanamiento se confirmó que la clínica no contaba con los permisos necesarios para funcionar. La responsable del centro de estética fue imputada por ejercicio ilegal de la medicina.

La semana pasada, fue clausurado otro centro estético en el barrio de San Nicolás. Allí funcionaban consultorios que realizaban depilación definitiva sin cumplir con las leyes. Además, se comprobó que hacían prácticas invasivas que eran ejecutadas por profesionales no matriculados y que tampoco estaban inscriptos en el exMinisterio de Salud. El dueño quedó imputado por ejercicio ilegal de la medicina y el centro fue clausurado.