@“El Gobierno tiene que reflexionar sobre la situación en los barrios populares. Es desesperante, porque literalmente hay hambre, nuestros pibes y pibas comen apenas una vez por día y lo hacen gracias a los comedores comunitarios. Hoy está en riesgo la paz social”, advirtió durante la marcha Esteban Castro, titular de la CTEP.

La protesta en el centro porteño fue replicada en diferentes ciudades del Conurbano y del interior del país. En el Gran Buenos Aires los manifestantes se concentraron frente a los municipios, a cuyos intendentes les exigieron la convocatoria de mesas de diálogo para resolver los problemas de la falta de alimentos y de trabajo. 

“Queremos trabajo, porque somos 600 personas organizados en cooperativas. Podemos producir para vivir dignamente. Pero la intendencia no se ocupa y lo único que nos encargó en todo el año fue la confección de 170 uniformes de trabajo”, advirtió Celia Infante (CTEP) en la puerta de la municipalidad de Tres de Febrero, donde los manifestantes fueron recibidos por tres concejales que se comprometieron a atenderlos el martes próximo.

Las cooperativistas y desocupadas del municipio encabezado por Diego Valenzuela (Cambiemos) presentaron un petitorio en el que aclararon que “nosotras no sólo trabajamos en nuestros hogares cuidando a nuestros hijes y haciendo la limpieza, sino también en domicilios particulares, tenemos emprendimientos, organizamos cooperativas, pintamos escuelas, limpiamos plazas y vendemos ropa que no usamos en ferias populares”. “Los papás de nuestros hijos –agrega el petitorio– son changarines, carreros, albañiles, feriantes... trabajadores de la economía popular como nosotras. La AUH y las jubilaciones son de los derechos más importantes que tenemos”.     

La protesta de hoy fue la primera de un plan de lucha de la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, que continuará la semana próxima con una movilización en la 9 de Julio en reclamo de la declaración de la emergencia alimentaria, bajo la consigna “Fuera el FMI. Basta de hambre”. A las tres  organizaciones “Cayetanas” se sumaron el Frente Darío Santillán, Organizaciones en Lucha (FOL) y el MP La Dignidad, entre otros movimientos.

Dina Sánchez, del Santillán, señaló que “con las recetas del Fondo no hay futuro posible. Es una burla que el presidente Mauricio Macri diga que la está pasando mal cuando hay millones de familias que se caen del mapa todos los días y no tienen ni para comer”.

A las manifestaciones frente a las diferentes sedes de la Anses, se sumaron otras movilizaciones organizadas por el Polo Obrero y el Movimiento Teresa Rodríguez, que marcharon al Obelisco con un reclamo casi idéntico: la duplicación de la AUH, de los planes sociales y la apertura de los programas vigentes a todos los desocupados.

La Policía, por su parte, desplegó un inédito operativo sobre la 9 de Julio, durante el cual los manifestantes denunciaron haber sido agredidos con gas pimienta y empujones para evitar que la movilización llegara al Ministerio de Desarrollo Social.