Al menos 30 mil personas con insuficiencia renal que se realizan diálisis están a un tris de perder ese tratamiento debido a la deuda de 250 millones de pesos que el Gobierno mantiene con los 180 centros dedicados a esa especialidad en todo el país. “Si una persona deja de dializarse, en semanas se muere”, advirtió el titular de la Confederación de Asociaciones de Diálisis (CAD), Darío Zapata, quien aseguró que “en 30 años de trabajo nunca se llegó a una situación tan crítica” como la que ahora atraviesa.

Los fondos que el Estado destina a la cobertura de esos tratamientos de manera directa o a través de las obras sociales se giran a través del programa Incluir Salud que administra la Agencia Nacional de Discapacidad, una área que está bajo la órbita de la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Desde hace meses, “los pagos llegan atrasados, los valores están caídos y los insumos siguen dolarizados”, enumeró Zapata durante una entrevista por La Red, en la que describió el estado de “quebranto e imposibilidad de hacer esa práctica médica” en que están las unidades de tratamiento agrupadas en la CAD.

“¿Estamos en crisis? Sí ¿Hay que hacer achiques? Bien ¿Lo hacemos en Salud? No ¿En diálisis? Ni hablar”, enumeró Zapata, para quien lo que debe hacer el gobierno de Mauricio Macri “es tener criterio de asignación de recursos” para “no hacer un daño tan grande como el que está provocando”. Si esto sigue así, alertó, “va a llegar un paciente y no se le va a poder hacer” dializar.

La diálisis un tratamiento destinado sustitutivo de la función renal, se le reemplaza la función de los riñones a través de ese mecanismo médico. Si esa persona se deja de dializar, “en cuestión de semanas se muere”, subrayó.

El presidente de la CAD comparó la actual situación con la crisis de 2001. Este año, la situación “fue aguda pero tuvo un horizonte rápido de salida”. El contexto de ahora es diferente. La atención “está amenazada porque dependemos del Estado, que no está dando respuestas”. Y “si esto sigue así –prosiguió-, las unidades se irán cerrando y esto va a ser dramático.”

El otro organismo que también destina fondos a los tratamientos de diálisis es el PAMI. Con esta institución “tenemos una relación apretada, dificultosa pero de diálogo”. “Hay un flujo mensual de dinero que por ahí no alcanza pero nos permite trabajar”, sin embargo “con la Agencia Nacional de Discapacidad, no”. Directamente, “no está pagando”, concluyó.