El periodista Julio Blanck, columnista político del diario Clarín, murió ayer a los 64 años, víctima de un cáncer de páncreas. Blanck comenzó su carrera en la sección Deportes del matutino en 1977, con 23 años. Luego de cubrir la guerra de Malvinas se metió de lleno en la información política. Fue redactor de la sección política, enviado especial, jefe de la sección, prosecretario general, columnista, editor, conductor junto a Eduardo van der Kooy del programa Código Político de la señal TN. Entre las múltiples muestras de afecto y reconocimiento que inundaron ayer las redes sociales, compañeros y ex compañeros recordaban su pasión por el periodismo que se veía reflejada en su inmensa capacidad de trabajo –“Topadora”, lo apodaban– y su predisposición a escuchar y a aconsejar a cualquiera que se lo solicitara. Muchos funcionarios, dirigentes políticos y periodistas lamentaron su fallecimiento. “Un gran periodista con el que siempre tuve una relación muy sincera”, lo despidió por Twitter el presidente Mauricio Macri, quien envío sus “condolencias a familiares y amigos”. “Mi alma llora su partida”, escribió Elisa Carrió. “Un gran tipo al que le tuve una enorme estima, a pesar de las diferencias. Que Dios te bendiga”, sumó Aníbal Fernández. “Lamentamos profundamente la muerte de Julio Blanck, respetado y querido por los colegas del diario”, informó la comisión del SiPreBA en Clarín. Blanck era hincha de Independiente y el técnico Ariel Holan también sumó sus condolencias. Blanck estaba casado con la periodista Silvana Boschi y tenía tres hijos Ignacio, Irina y Sofía.