Nahir Galarza, la joven condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizo, fue trasladada a la cárcel de mujeres de Paraná.

Un día antes de su cumpleaños número 20, Galarza fue llevada desde la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualaguaychú, donde se encontraba detenida desde enero pasado, a la Unidad Penal 6 de la capital entrerriana. Poco después de las 7, el móvil policial que había partido a las 4 de Gualeguaychú con la joven a bordo, llegó a las puertas de la cárcel paranaense, donde ya se encontraban sus padres, Yamina Kroh y el oficial de Policía Marcelo Galarza.

La joven, que fue condenada por “homicidio agravado por el vínculo” en primera instancia, iba a ser sometida a una serie de exámenes psicológicos y psiquiátricos durante la jornada, para determinar el pabellón del penal en el que será alojada.

En principio se especulaba que sus compañeras podían llegar a ser Griselda Bordeira, una policía involucrada en un caso de narcotráfico, y otra dos mujeres, que son esposas de miembros e la fuerza. Esa medida se tomaría para evitar que Galarza sufra represalias por parte de otras presas por tratarse de la hija de un oficial de la Policía provincial.

El director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez explicó, en declaraciones al sitio El Once, que no habrá excepciones en el trato a la joven. El funcionario indicó que tanto Galarza como el resto de las reclusas “tienen asegurado el derecho a estudiar y trabajar”.

El crimen de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrió el 29 de diciembre de 2017 alrededor de las 5.