El ministro de educación bonaerense Gabriel Sánchez Zinny vivió un mal momento el fin de semana en la puerta de la casa de Cultura de Almirante Brown, donde se llevaba a cabo un Congreso Pedagógico organizado por el municipio. Sánchez Zinny, el funcionario de la gobernadora María Eugenia Vidal que mantuvo su puesto a pesar de la tragedia de la escuela de Moreno, fue abordado por un grupo de docentes que reclamaron su renuncia.

“No conocés la escuela pública, entonces no la podés amar. Por lo tanto no la vas a cambiar, la vas a destruir. Vas a ser recordado como el destructor de la escuela pública. Tu aparición acá es cinismo, con respeto te lo digo”, disparó una de las docentes, que recordó la explosión en la escuela 49 de Moreno en la lque perdieron la vida la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez. "Les pedimos por favor que cambien esas políticas que matan gente y abandonan a los pibes", agregó. 

Antes de que se subiera al auto oficial que lo trasladaba, una de las maestras que filmaba la escena le exigió al funcionario que renunciara, una solicitud que se repite de manera permanente en la Legislatura Bonaerense. Mientras tanto, proliferan en todos los distritos denuncias sobre la calamidad de escuelas en ruinas, uno uno de los reclamos que motivaron el paro por 48 horas del 12 y 13 de septiembre convocado por el Frente de Unidad Docente.

La medida de fuerza se propone denunciar “el ajuste del gobierno en el sistema educativo”, que se refleja en el estado deplorable de las escuelas y en los salarios. En la última oferta paritaria, los funcionarios plantearon un aumento del 19 por ciento con el sueldo de septiembre, cuatro puntos más que en la oferta anterior, más un plus no remunerativo a partir del mismo mes de 210 pesos, además de una nueva convocatoria en octubre. Los docentes la rechazaron de plano porque sigue por debajo de los pronósticos oficiales de inflación.