La Asociación de Tenis Femenino (WTA) salió en defensa de Serena Williams después de la polémica discusión que mantuvo con el juez de silla de la final del Abierto de Estados Unidos  y aseguró que la ex número uno recibió un trato machista. “La WTA cree que no debería haber diferencia en el estándar de tolerancia respecto de las emociones expresadas por hombres y mujeres y está decidida a trabajar con el deporte para asegurar que todos los jugadores reciban el mismo trato”, indicó Steve Simon, CEO del ente rector del tenis femenino, en un comunicado emitido en la noche del domingo. “Creemos que eso no ocurrió la noche anterior”, añadió en referencia a la final del sábado, en la que Williams perdió con la japonesa Naomi Osaka por 6-2 y 6-4.

Durante la final, Williams se llevó un warning por recibir instrucciones de su entrenador, después fue penalizada con un punto por romper la raqueta y finalmente perdió un juego por abuso verbal tras llamar “ladrón” al juez de silla del encuentro, Carlos Ramos. Además, fue multada con 17.000 dólares.

En la rueda de prensa posterior a la final, la campeona de 23 Grand Slam defendió su posición y aseguró que en el tenis hay un doble rasero a la hora de castigar los enfados de los hombres y las mujeres. “Nunca le harías esto a un hombre”, le gritó Serena al juez de silla Carlos Ramos después del primer warning. Después, al hablar con los supervisores, añadió: “Le dije ladrón porque me robó un punto. Hay hombres que dicen cosas peores. ¿Me multan a mí por ser mujer? Eso no está bien”.

La polémica nació en el inicio del segundo set, cuando la ex número uno fue advertida con un warning por recibir indicaciones de su entrenador, Patrick Mouratoglou. “Nunca recibo una advertencia por coaching. Yo no hago trampa para ganar, prefiero perder. Sólo te lo estoy avisando”, dijo una enojadísima Williams al árbitro. Sin embargo, el propio Mouratoglou admitió después haberle dado una indicación a su jugadora. Serena Williams estampó minutos después su raqueta contra el suelo tras perder su servicio. El árbitro le dio una nueva advertencia, por lo que la estadounidense perdió automáticamente el siguiente punto.

“Tienes que disculparte”, insistía Serena al árbitro. “Yo no he hecho trampa, no hice coaching”, continuó la estadounidense, que volvió al juego desconcentrada y perdió su nuevo juego de saque sin oponer resistencia para quedar 4-3 abajo. Llegó al cambio de lado enfurecida y el árbitro le aplicó un nuevo warning, lo que implicó que la tenista perdía automáticamente el siguiente juego.

La WTA permite el coaching en su circuito, con la única excepción de los cuatro Grand Slam. Por eso, el CEO del organismo se mostró partidario de permitirlo en todos los torneos. “Se necesita una revisión de esta regla”, señaló Simon en su comunicado.