Para el sacerdote de Catamarca, José “Pepe” Díaz, la homosexualidad es una inclinación “moralmente no aceptada” y una “anomalía” que debe ser “corregida”. Así lo expresó el viernes pasado, dos días después de que esa provincia diera media sanción a la adhesión a la Ley nacional de Educación Sexual Integral, después de doce años de aprobada. Las organizaciones sociales y políticas repudiaron la declaración del parroco.

Casi parafraseando a Simone de Beauvoir, el vicario del santuario mayor de la Virgen del Valle, dijo: “ningún niño nace homosexual sino que esta condición se hace”. Pero no lo hizo pensando en cuestionar  a la sociedad patriarcal ni en ampliar derechos sino en cercenarlos. “El error es creer que la identidad sexual no las da la naturaleza sino que es lo que se les ocurre”; “Si tienen dificultades de identidad sexual con lo que han recibido por naturales, tienen que buscar ayuda”, dijo también.

Las declaraciones inframedievales tuvieron lugar el viernes pasado, durante un diálogo con Radio República de Catamarca que luego fue reproducido por distintos medios de la provincia. “La condición sexual de la homosexualidad es algo que no es aceptado antropológicamente por parte de la Iglesia Católica, puesto que las sagradas escrituras establecen que Dios ha creado al hombre haciéndolo hombre y mujer y de esa manera debemos aceptarnos y cualquier otra inclinación es considerada como moralmente no aceptada”, se explayó. Luego, profundizó sobre el concepto: “no entendemos de otra manera a alguien que no encuentra su identidad dentro del mandato de la naturaleza, es una persona que presenta una anomalía que debe ser atendida o corregida”.

Además, el vicario se presentó como “testigo de verdad” que maneja información “del orden natural”, algo que “no registran” los homosexuales. Incluso habló de una curiosa hipótesis según la cual algunos sectores impulsarían la homosexualidad “para disminuir el número de habitantes del planeta” ya que estas personas “con dificultades en el ajuste de la personalidad” no pueden “generar vida”.

Sus declaraciones irrumpieron en la escena mediática a días de que la Cámara de Diputados de Catamarca obtuviera, el miércoles pasado, una media sanción histórica de una norma que adhiere a la Ley nacional N° 26150 “Programa de Educación Sexual Integral”, que fue aprobada hace doce años y que la provincia seguía desconociendo. La diputada del FJPV Adriana Díaz, autora del proyecto, había dicho en la sesión que “la infancia de Catamarca pueda hablar y relacionarse sin tabúes, sin estereotipos patriarcales de roles asignados histórica y culturalmente a determinado género, entendiendo la diversidad que nos comprende como seres humanos, es un desafío al que la implementación de esta ley puede contribuir”. 

Luego vinieron las expresiones del cura y Adriana Díaz salió a cuestionarlo. En diálogo con PáginaI12, la diputada consideró que las declaraciones del presbítero hablan de “un poder que actúa como tal y es el poder fuerte de la Iglesia Católica, que hace lobby permanentemente a través de sus voceros en los distintos ámbitos y que ponen palos en la rueda en este tema”. “Hay intereses. Por eso cuesta aplicar o sancionar todas estas leyes por las que tanto han batallado legisladores y legisladoras en el ámbito nacional y provincial, y además en el ámbito del Ejecutivo”, agregó. “Estos poderes presionan, ponen funcionarios, sugieren a quien poner en tal o cual cartera o dirección –sostuvo la legisladora–. Lo sabemos todos.” Lo que se busca, dijo, es “cercenar la ley anteponiendo dogmas y creencias a los derechos y conocimientos científicos”.

Ayer distintas organizaciones locales y nacionales salieron a cuestionar al presbítero. La Asociación Siempre Diversidad Argentina (ASDA) pidió “romper como sociedad de una vez por todas las lógicas clericales, nuestra orientación sexual no es una patología y no debe ser tratada como tal”. Recordó asimismo que hace casi tres décadas que la Organización Mundial de la Salud “corrigió un error histórico que categorizaba a la homosexualidad como una enfermedad mental”. “Este tipo de declaraciones y comportamientos graves e irresponsables contribuyen al odio a la diversidad y fomentan ideas falsas sobre la homosexualidad”, señaló entre otras cosas. Además, hizo una presentación ante el Inadi. También se expresaron en el mismo sentido distintas organizaciones como NOA Diversa, la Juventud Radical de Catamarca, entre otras.

Para entender cómo actúa la Iglesia Católica catamarqueña, baste saber que  el mismo viernes fue feriado en esa provincia por ser “el día del milagro”, una fecha que recuerda que un 7 de septiembre de hace 14 años hubo un terremoto que no produjo daños ni víctimas fatales. Para la Iglesia Católica lo que sucedió ese día debe ser considerado un hecho milagroso y una “intervención de la Santísima Virgen María a favor del pueblo catamarqueño”, que deben ser enseñados “en el seno del hogar y de las escuelas, colegios y universidades”, como lo declaró el obispo Luis Urbanc en su homilía alusiva y como lo había ratificado le legislatura provincial que el año pasado convirtió estas ideas religiosas en ley.