La Cámara Federal rechazó los pedidos de nulidad presentados por la defensa de Oscar Parrilli en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Parecía cantado que los camaristas –Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia– se iban a negar dejar la causa en cero, pese a que los argumentos de Aníbal Ibarra y Roberto Boico, letrados de Parrilli, eran de peso: que al chofer Oscar Centeno lo apretaron para que declare y que la causa se manejó con un descomunal forum shopping. La misma Cámara dejó abierta la opción de un planteo distinto: que la causa no se anule sino que se envíe, por conexidad, a otro juez. Durante la jornada de hoy, o a más tardar mañana, se darán a conocer los procesamientos. El rumor es que habrá una distinción entre los que supuestamente cobraron y pagaron coimas y los que supuestamente sólo aportaron a campañas electorales. 

En estos días, la maquinaria judicial está excavando en el sur, en una estancia de Lázaro Báez, cuando el constructor santacruceño ni siquiera aparece en las fotocopias. En Tribunales se especula que el desplazamiento de Lorenzetti puede poner algunos  límites en la causa, aunque no se van a hacer evidentes de entrada. Los comentarios se basan en las posibles implicancias en el establishment de haber forzado las competencias judiciales para poner en jaque a los dueños de Techint, a grandes empresarios e incluso a Franco y Mauricio Macri.

Aunque los grandes medios se despacharon ayer con enormes titulares sobre la confirmación de todo lo actuado en la causa, en verdad los camaristas rechazaron la propuesta más extrema: anular todo. 

Los argumentos esgrimidos por Ibarra y Boico eran sólidos:

  • Que a Centeno lo apretaron, dejando afuera a su abogado particular, Norberto Frontini, y presionándolo para que designe un defensor oficial que pactara su aceptación como imputado colaborador. Se trataba de un paso clave porque los verdaderos cuadernos nunca aparecieron y necesitaban que el chofer convalidara el contenido de las fotocopias. 
  • Que la causa debió sortearse porque no tiene la menor conexidad con la del Gas Natural Licuado, al punto de que se terminó abriendo un nuevo expediente. Pero, además, cuando la ex pareja de Centeno declaró originalmente ya contó de los cuadernos y los bolsos. De manera que, si se envió a sorteo lo surgido de esa declaración –cayó en el juzgado de Sergio Torres– incluía también los hechos relacionados con bolsos y cuadernos.

Irurzun y Bruglia buscaron los argumentos para rebatir a la defensa de Parrilli. Dijeron que Centeno no fue apretado, que estuvo junto al defensor oficial Gustavo Kollmann y, además, que el abogado que lo defendía hacía casi un año era pagado por el ex número dos de Planificación, Roberto Baratta. Es decir que los camaristas desecharon algo que fue público y notorio en Comodoro Py.

En cuanto a la conexidad, los camaristas también se negaron a declarar la nulidad por eso. Argumentaron que habrá que seguir investigando y que más tarde se decidirá sobre la cuestión, pero que eso no puede volver a cero el expediente. Irurzun incluso sostuvo que en la causa del GNL se investigaban irregularidades en Planificación y que el expediente de las fotocopias va por el mismo camino.

Liquidada la pretensión de declarar todo nulo, la Cámara, en un segundo fallo, dejó abierta la chance de plantear la conexidad con otra causa, actualmente en manos de Julián Ercolini. El planteo fue hecho por el abogado de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, quien sostuvo que si en la causa de las fotocopias se investiga una asociación ilícita dedicada a recaudar dinero de la obra pública, eso mismo ya está en el expediente de Ercolini. Es improbable que la Cámara termine sacándole la causa a Claudio Bonadio, pero ayer dijo que lo va a estudiar. Tampoco se puede descartar que el propio juez se declare incompetente en alguna parte de la causa, algo que ya hizo en el expediente Los Sauces.

Por de pronto, el juez emitirá su fallo hoy o mañana. Habrá un largo listado de procesados, aunque los rumores indican que va a distinguir a los que cobraron o aportaron para campañas electorales de los que cobraron o pagaron coimas para manipular obras públicas. Con ese criterio, se supone que dictará una falta de mérito o algo parecido para Juan Manuel Abal Medina y lo mismo hará con empresarios que declararon que fueron apretados para poner plata en 2013 y 2015. Habrá que ver qué hace con Angelo Calcaterra, el primo del Presidente, que desplegó ese argumento, aunque otros “arrepentidos” dijeron que tanto él como Franco y Mauricio Macri pagaron coimas para manipular licitaciones y concesiones.

En el expediente hay funcionarios y empresarios detenidos sin que exista peligro de fuga ni capacidad de alterar una investigación sobre hechos que ocurrieron, como mínimo, tres años atrás.