La expectativa de creación de empleo para el último trimestre de 2018 se desplomó 6 por ciento en relación al mismo período del año anterior. La encuesta realizada por la consultora ManpowerGroup sobre 800 empleadores alcanzó así su registro más bajo en un año. La caída en la demanda interna, el incremento en los costos de financiamiento, los aumentos de tarifas y la aceleración en la inflación encabezan las preocupaciones corporativas que frenan la incorporación de nuevos trabajadores.
Desde la consultora enfatizaron la caída en las expectativas en la construcción que, hasta el año pasado, motorizó el mercado laboral. Con una caída proyectada del 11 por ciento, los empleadores del sector reportaron su valor negativo más significativo desde que comenzó a realizarse la encuesta.
El recorte en la inversión pública que acompaña al programa de austeridad y el impacto de la incertidumbre cambiaria sobre las obras privadas resiente el dinamismo sectorial. “Comienzan a verse reflejadas algunas cuestiones de coyuntura en el mercado laboral, con sectores que evolucionan a la baja, siendo la construcción uno de los más afectados”, evaluó el vicepresidente de Operaciones de ManpowerGroup, Fernando Podestá.
Los pronósticos de la consultora se suman a las advertencias realizadas a lo largo de los últimos meses desde el programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (Cetyd) de la Universidad de San Martín. Esas investigaciones exponen el incremento en la sensación de inestabilidad laboral: 5 de cada 10 trabajadores tienen miedo a perder su empleo y 7 de cada 10 encuestados consideran que tienen menos posibilidades de encontrar un puesto que un año atrás. El indicador conocido como el “fantasma del desempleo”, aquellos encuestados que declaran conocer un despido reciente en su entorno cercano, creció casi 4 puntos al pasar de 48,8 por ciento registrado en marzo al 52,3 por ciento en junio, el último dato disponible.
