La Justicia dispuso la quiebra de la empresa Embotelladora Comahue de Río Negro. Con más de cincuenta años en el mercado, la decisión dejó sin empleo a 84 trabajadores. La fábrica, que estuvo vinculada a Pepsi Cola y llegó a elaborar su propia línea de gaseosas, arrastraba una crisis de largo aliento. La planta estaba paralizada desde marzo cuando los empleados iniciaron medidas de fuerza para reclamar salarios adeudados de enero y febrero así como el aguinaldo. La quiebra fue adoptada por el juez civil Diego de Vergilio tras considerar que el último pedido de prórroga de 15 días formulado por una empresa llamada Vanberg para poder acreditar su interés en adquirir la embotelladora radicada en Cipoletti no podía ser aceptado. El magistrado ordenó que se prohíba la salida del país al representante legal de la empresa hasta marzo de 2019.