La perseverancia de los vecinos del barrio Bosque Peralta Ramos, de Mar del Plata rindió sus frutos en el Concejo Deliberante de esa ciudad. Ayer, casi por unanimidad, con un solo voto en contra, los legisladores le dieron la espalda al veto del intendente Carlos Arroyo y mantuvieron el cambio de nombre de una de las plazas del barrio, a la rebautizaron “Plaza de los Lápices”. Se trata del espacio verde de la esquina de la casa donde el genocida Miguel Etchecolatz pasó el verano durante su breve prisión domiciliaria. 

Los vecinos se valieron de la “insistencia”, una herramienta contemplada en el reglamento del Concejo local, para repetir el debate en el recinto tras el veto del intendente Carlos Arroyo. “La sesión fue larguísima, pero insistimos y al fin logramos que el Concejo apruebe definitivamente el cambio de nombre. Ésta es una victoria de la organización y de la lucha popular en el todavía Bosque Peralta Ramos, así que estamos muy contentos”, celebró Eugenia Díaz, intengrante de Vecinos sin genocidas y habitante del barrio.  

La iniciativa del cambio de nombre surgió de la agrupación de vecinos que nació con la llegada de Etchecolatz al barrio y con un único objetivo: que regresara a la cárcel. En medio de la batalla legal para revocar su prisión domiciliaria, cosa que finalmente ocurrió en marzo pasado, la agrupación presentó el proyecto para cambiarle el nombre a la plaza de la esquina de la casa del genocida. “Queríamos que hubiera un espacio para trabajar los lineamientos de memoria, verdad y justicia en el barrio, una vez que el tema se hubiera instalado con fuerza a raíz de la presencia de Etchecolatz”, agregó Díaz.  

El espacio rebautizado “Plazoleta de los Lápices” en homenaje a los militantes secundarias de La Plata secuestrados durante la última dictadura cívico militar por una patota de la Bonaerense al mando de Etchecolatz y de Ramón Camps, se llamaba hasta hoy “Plazoleta ARA Bahía Tethis”.  

Tras varias idas y vueltas en diferentes comisiones, los legisladores marplatenses aprobaron la iniciativa. “Queríamos hacer la inauguración el 16 de septiembre para sumarnos a los recordatorios de la Noche de los Lápices (seis de cuyas víctimas continúan desaparecidas), pero de repente nos encontramos con que Arroyo la había vetado”. 

En efecto, hace poco más de un mes, y sin ningún preaviso, Arroyo  echó por tierra el proyecto de los vecinos del Bosque. Adujo que la iniciativa había sido aprobada de manera “irregular” y objetó la vinculación del cambio de nombre con la presencia de Etchecolatz en el barrio. “Fue un hecho ocasional, por un período que no se extendió más de dos meses, por lo cual establecer esta denominación sería solo el resultado de una coyuntura”, desestimó. 

Los Vecinos sin Genocidas, sin embargo, insistieron, y hoy lograron que la mayoría de los concejales le dieran la espalda al veto del intendente y confirmaran, esta vez sin posibilidades de que Arroyo vuelva a intervenir, el nacimiento de la “Plazoleta de los Lápices”, que será inaugurada el 16 de septiembre, a 42 años de la redada de Etchecolatz y Camps.