Momentos de desesperación se vivieron en la noche del miércoles por varias balaceras a escasos metros del club Deportivo La Amistad, en barrio Las Flores, cuando un grupo de pibes estaban practicando en la cancha de fútbol. El ataque a balazos fue contra una vivienda ubicada en Pasaje 521 al 6900, donde la policía halló 10 vainas servidas. Autoridades del club, quienes denunciaron que el día anterior también se escucharon disparos en la zona, decidieron suspender las prácticas en el predio que cedieron Municipalidad y la Provincia en el marco del Plan Abre y que fue fundado por el ex jugador de Central, César "Chelito" Delgado.

La balacera en la vivienda ubicada a una cuadra del club Deportivo Amistad, se produjo a las 19.30. Testimonios de vecinos coincidieron en que los disparos fueron efectuados desde un Volkswagen Surán gris. Unos minutos más tarde, un llamado al 911 alertó que se escucharon más disparos sobre calle Guardia Morada desde el mismo automóvil, que dejaron abandonado. Un video filmado por la madre de un chico que juega en el club, y que circuló en los portales, dio cuenta del momento en el que se escucharon los disparos. 

El profesor del club contó a Canal 3 que los chicos estaban jugando un picado y que cuando empezaron los disparos lo primero que hicieron fue sacarlos del lugar a las corridas para refugiarse. En un momento, uno de los pibes se cayó y todos pensaron que había sido alcanzado por una bala pero la caída se produjo porque tropezó con otro de los chicos que corría.

"Esto ya viene desde hace tres o cuatro días, lo único que hacemos es tratar de cuidar a los chicos para que no estén en el medio de las balaceras. Son 120 chicos de entre 4 y 13 años que vienen a practicar, también chicas que estaban practicando en otro sector", contó el profesor. Si bien están colocados los parantes, la cancha no tiene alambrado. Había mallas, pero los vecinos se las llevaron.

Por su parte, la madre de un nene que juega en el club relató que vive a tres cuadras y no estaba en el momento de la balacera, pero cuando escuchó las detonaciones salió desesperada. "Mi hijo estaba adentro pero no quería salir porque tenía miedo. Queremos seguridad porque los chicos hace tres días que no pueden practicar por los tiroteos", dijo la mujer, para luego agregar que la policía "nunca custodia el sector del club, recién aparecieron cuando estaba el quilombo".

El caso fue tomado por el fiscal de Unidad de Autores No Identificados, Juan Ponce Asahad.