La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner mostró cómo quedó el interior de su casa de El Calafate tras el allanamiento dispuesto en el marco de la causa por los cuadernos, donde en estas horas se prepara su procesamiento. “Esta casa fue, más que allanada, literalmente tomada por la gente que (el juez Claudio) Bonadio envió acá”, señaló la senadora en un video en el que filmó cómo “al no encontrar nada se ensañaron”, dejando las paredes de lo que fue el despacho de Néstor Kirchner “como un colador”. Para CFK, los operativos no se realizaron para “recabar información” sino que se trató de un “capítulo más de humillación y persecución”. 

“Pasó todo lo que dije que iba a pasar: rompieron todo, se llevaron objetos personales y de la casa que nada tienen que ver con ningún tipo de investigación”, continuó. En otro tramo del video, la ex presidenta consideró “muy preocupante la violación de los derechos y garantías constitucionales, del debido proceso” y “también lo que pasó con la maestra de Moreno, porque creo que se está en una suerte de hostigamiento, persecución y amedrentamiento de todo lo que signifique políticas que cuestionen lo que está pasando en la Argentina”.

Además, CFK negó que hubiese un subsuelo en la vivienda, como insistían distintas versiones periodísticas. En la recorrida por su casa mostró “su gimnasio” –una sala con una cinta de caminar, una bicicleta fija y otros dos aparatos de entrenamiento– y demás lugares de los que se había hablado durante los de allanamientos. 

“Acá vinieron a buscar sabe Dios qué cosas, millones de dólares, lingotes no sé... Lo único que se llevaron fueron las bandas presidenciales, los bastones presidenciales mío, de Néstor y del ex presidente Héctor J. Cámpora”, que la familia del ex mandatario le había regalado a Kirchner, según detalló.

“Tres días estuvieron en esta casa y lo único que encontraron fueron el expediente de Hipólito Yrigoyen, lapiceras, las réplicas de las espadas de Bolívar regaladas por Chávez a Néstor y a mí”, dijo.

Cristina Fernández mostró las perforaciones que hicieron en las paredes durante el allanamiento, a pesar de que el escáner ya había dado resultados negativos, y cómo ante la falta de resultados rompieron los revoques. “Esto es toda la pared rota, la descuartizaron prácticamente. Y ¿qué encontraron del otro lado de la pared? Los cimientos de la casa, que también perforaron”, reseñó, a medida que iba mostrando los destrozos en su domicilio. 

CFK condenó por otra parte la política de endeudamiento y ajuste del gobierno actual. “Cuando finalizó mi mandato, el 10 de diciembre de 2015, dejé una Argentina con un dólar a 9,76 pesos y hoy el dólar está superando holgadamente los 40 pesos. Cuando dejé de ser presidenta, el boleto de colectivo salía 3 pesos y este sábado ya sale 12 pesos. Cuando dejé de ser presidenta teníamos un endeudamiento que había sido el más bajo de toda la historia de la democracia, sólo comparable con el que recibió la dictadura militar el 24 de marzo de 1976, cuando dieron el golpe. Hoy tenemos un endeudamiento con tenedores privados que supera holgadamente los 100 mil millones de dólares y otra vez se ha contraído un préstamo, nada menos ni nada más, con el Fondo Monetario Internacional de 50 mil millones de dólares, que se está hablando inclusive de ampliarlo. Se ha destripado prácticamente al Estado en las áreas más sensibles y en las que más deben cubrirse las necesidades de los sectores más vulnerables de la población, como la educación y la salud”.

“Esto que está sucediendo, que es muy grave, creo que tiene también relación directa con el sistema de persecución y hostigamiento que se hace a los principales dirigentes de la oposición –añadió–.  Ser opositor en la Argentina de hoy es oponerse decididamente a estas políticas que están llevando al endeudamiento y a la miseria, al hambre, a no comer, a millones de argentinos.”