El legislador porteño Carlos Tomada advirtió que “los futuros datos (de desempleo) van a confirmar cifras peores” al 9,6 revelado ayer por el Indec y sostuvo que esto no es producto de una “maldad o impericia” del gobierno nacional, sino que es parte de su política de “hacer caer el empleo formal para que bajen los salarios”.

Además, indicó que “cuando tengamos los datos de julio, agosto y septiembre vamos a tener los dos dígitos de desempleo” y sostuvo que esto ocurre con el aval y la planificación del Gobierno. “No hay ninguna decisión para revertir esto” y “se está yendo en la dirección que ellos quieren” porque “creen que el problema los va a resolver el mercado, y el mercado no resuelve nada. Agrava los problemas”.

“Precisan bajar los salarios. Y para que caiga el salario tiene que caer el empleo formal”, explicó el ex funcionario durante una entrevista por Radio 10 en la que, además, sostuvo que los datos de la desocupación dan cuenta de que “se está reconfigurando la matriz del trabajo” en la Argentina. En su opinión, se avanza hacia “la desaparición del trabajo en relación de dependencia”.

Para explicarlo, citó algunos de los números del Indec que dan cuenta de cómo se compone “los supuestos puestos de trabajo creados últimamente: 312 mil puestos creados fueron en empleos no asalariados y hubo 89 mil asalariados en el sistema informal. Es decir que el 90 por ciento de los puestos que se crearon fueron precarios, sin protección social, sin derechos”.

“Por primera vez el empleo industrial cae por debajo del empleo de comercio. Nunca en la Argentina pasó una cosa así. La industria perdió 86.500 puestos”, subrayó el jefe de la bancada de Unidad Ciudadana en la Legislatura porteña, para quien “a partir de ahora, los puestos trabajos van a estar rodeados permanentemente por la incertidumbre”.

El ex ministro recordó que en 2013, cuando comenzó su gestión durante el gobierno de Néstor Kirchner, había un 23 por ciento de desempleo, y remarcó que el cierre de esa etapa kirchnerista en 2015 terminó con 5,9, es decir que hubo una recuperación de 17,1 por ciento.

Sin embargo, agregó, las últimas cifras oficiales que dan cuenta de un derrumbe del empleo confirma “una tendencia que comenzó en esta etapa contractiva de esta crisis autoinflingida por el gobierno” de Mauricio Macri.