“El no”. Dos palabras escuetas y un eslogan que guarda similitud con la campaña feminista más célebre de los últimos tiempos. Con un grito de batalla inspirado es el “MeToo”, muchas mujeres brasileñas salieron en los últimos días a combatir en las redes al ultraderechista Jair Bolsonaro, que tiene buenas opciones de convertirse en octubre en el próximo presidente del gigante sudamericano. La iniciativa se ha hecho viral con miles de menciones en Twitter e Instagram, ésta última una red social muy popular en el mundo de la farándula brasileña. Sobre todo muchas famosas han impulsado la campaña, que se hizo tendencia esta semana con la etiqueta “#EleNão” (“El no”) o con la alternativa “EleNunca”. Entre las impulsoras está la actriz Bruna Marquezine, pareja del futbolista Neymar, y otras grandes celebridades locales como la cantante Claudia Raia, las también actrices Fernanda Lima y Deborah Secco y las presentadoras Fernanda Paes y Rachel Sheherazade. “Decir que preferiría un hijo muerto a un hijo homosexual no es estar a favor de la familia”, escribió la actriz y cineasta Maria Ribeiro en un post de Instagram en el que enumeró algunas de las causas por las que se opone a Bolsonaro. El diputado y ex militar de 63 años, calificado a menudo como el “Donald Trump brasileño”, lidera actualmente los sondeos con hasta el 28 por ciento de los apoyos de cara a las elecciones del 7 de octubre. Su ascenso está vinculado a la crisis institucional en el país por los múltiples escándalos de corrupción de los últimos años. Con su actual intención de voto, el populista entraría en la previsible segunda vuelta prevista para el 28 de octubre, donde se podría enfrentar en un duelo de pronóstico reservado con el izquierdista Fernando Haddad. Bolsonaro es conocido por sus frecuentes ataques contra homosexuales, así como por sus comentarios racistas y misóginos. A una diputada rival le espetó una vez durante una disputa en el Congreso que no merecía ni ser violada por ser “muy fea”. El éxito de la campaña contra Bolsonaro desató también una contraofensiva en las redes sociales. Marquezine contó que recibió múltiples ataques tras compartir el post de Ribeiro, según el diario Folha de Sao Paulo. El nerviosismo de los seguidores de Bolsonaro, un político que se mueve como pez en el agua en las redes sociales, quedó en evidencia también después de que un grupo de Facebook llamado “Mulheres Unidas contra Bolsonaro” fuera hackeado la semana pasada cuando su popularidad subía como la espuma.