El gobernador Miguel Lifschitz le hizo saber al Ministro del Interior Rogelio Frigerio que no estampará su firma para el consenso fiscal si no se producen modificaciones que le fueron detalladas. Si bien las conversaciones entre los representantes de Santa Fe y la nación han avanzado, hay algunos puntos que continúan siendo un escollo para la firma. Si en las próximas horas eso no se modifica, y a la vez no se admite por parte del gobierno central una “firma con reserva” detallando los ítems objetados, Santa Fe esperará el debate parlamentario para tener certezas sobre aspectos que afectaran los ya disminuidos recursos para el año 2019. En todo momento, los voceros de la provincia se han encargado de destacar el dialogo y la disposición a contribuir a la gobernadilidad. Inclusive valoran lo que definen como “cambios introducidos” pero a la vez se sigue considerando insuficiente e imposible de firmar si no se atienden puntualmente demandas, que son compartidas por otros mandatarios provinciales de la oposición, pero que en Santa Fe tendrían un impacto negativo superior por su estructura socio-económica.

El punto más destacado –por el que ML no firmaría el consenso fiscal de no modificarse— sostiene textualmente “Derogar, con efecto para los ejercicios fiscales iniciados en 2019, toda disposición por la que se eximan del impuesto a las Ganancias los resultados provenientes de actividades de ahorro, de crédito y/o  financieras o de seguros y/o de reaseguros de entidades cooperativas y mutuales”.

El tema fue tratado también en la comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados la semana pasada cuando compareció el Ministro Nicolás Dujovne a defender el proyecto del Poder Ejecutivo. Allí se dio un contrapunto con el diputado del Frente Progresista Luis Contigiani –que retomó la senda, en estos temas— y le describió un escenario del sector que sería herido de muerte de prosperar la iniciativa oficial. Dujovne intentó refurarlo, y ya agotados sus argumentos apeló a la remanida ucronía de “íbamos rumbo a ser Venezuela”.

Sucede que más allá de los esfuerzos del ministro por presentarlo como un hecho positivo, la clausula propone gravar las ganancias de entidades que por su naturaleza y definición son sin fines de lucro. Un desconocimiento, por ignorancia o desdén, de un principio elemental de la Economía Social. Y como si eso fuera poco  “contradice la historia del cooperativismo y mutualismo argentino, que tiene en Santa Fe  un mayor impacto por ser sede esta provincia de la Capital nacional del cooperativismo que es Sunchales y la del mutualismo que es Rosario” tal lo transmitido por el gobernador Lifschitz al Ministro Frigerio.

“Si es no se modifica no firmamos”, fue los que se le escucho decir a Lifschitz que además instruyó a sus funcionarios para que insistan en otro punto –de menor relevancia— con un sentido político más que practico: Gravar con un 1% los bienes personales de argentinos radicados en el exterior, que al parecer sería incorporado al texto definitivo.

Las conversaciones seguirán a partir de mañana, a mitad de semana entran en juego los legisladores y recién allí se sabrá con certeza cuál será el presupuesto definitivo y su suerte en la Cámara baja. En cualquier caso, las definiciones del gobernador apuntan a reducir lo menos posible el quebranto financiero de la provincia que es la más importante de la Argentina que no gobierna el oficialismo y que basa su permanencia y gestión en una clara y definida presencia del Estado en la vida de sus habitantes. Lifschitz declaró apenas se empezó a tratar el tema “no vamos a ser socios del ajuste, ni queremos la receta del FMI”,  ahora revisando la “letra chica” se advierte que el tema de ganancias a cooperativas y mutuales parece dirigido directamente al corazón productivo de Santa Fe.