“Tenemos las mejores expectativas. Vamos a contarles a todos a los americanos y a todos los extranjeros que nos encontraremos, el buen futuro que tenemos los argentinos”. Esas fueron las declaraciones del presidente Mauricio Macri en un breve contacto con la prensa en la puerta del hotel donde se aloja en Nueva York, a donde llegó hoy con la esperanza de lograr una reunión informal con Donald Trump y llevar señales de confianza hacia el mercado internacional.

Macri aterrizó cerca de las 7.30 en el aeropuerto de Taterboro, en New Jersey, en un vuelo privado. Llegaron con él su esposa, Juliana Awada, el canciller Jorge Faurie, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo y el portavoz Iván Pavlovsky. Más tarde se sumó el ministro de Haciendo, Nicolás Dujovne.

Recién mañana iniciará su agenda oficial con reuniones con inversores y empresarios a los que buscará convencer de que la crisis económica ya está controlada. El lunes primer mandatario comenzará el día con un desayuno en el diario Financial Times, y con una entrevista a la agencia Bloomberg, también especializada economía. Después, almorzará con empresarios e inversores, aunque todavía no se conoce quiénes serían esos hombres de negocios. Sin reuniones bilaterales confirmadas, el martes, mientras en la Argentina transcurra el paro general de la CGT, el presidente almorzará con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y entre las 16 y las 17.30 dará su discurso ante la Asamblea General, en el que seguramente no faltarán sus las críticas al gobierno de Venezuela.

Su discurso tendrá una particularidad: se llevará a cabo mientras el país esté paralizado por el cuarto paro general de la CGT durante la gestión de Cambiemos. A dos días de la publicación del informe de la ONU que advirtió sobre la “seria inseguridad alimentaria” que enfrentan amplios sectores de la población en Argentina, el viaje, calificado como “particularmente importante” por el canciller Jorge Faurie, tiene en realidad el objetivo de restarle gravedad a la situación económica local y llevar tranquilidad a Wall Street. 

En una columna publicada hoy en Diario Popular, el Presidente reiteró su optimismo: consideró que "cada paso que damos es una dificultad superada y cada dificultad superada nos hace más fuertes", y confió en que "poco a poco" la situación del país "va a mejorar". Afirmó además que "sabemos que falta y que el mayor esfuerzo es el que está haciendo cada uno de ustedes y sus familias todos los días” y, recurriendo a la idea fuerza que caracteriza casi todas sus intervenciones públicas de que “lo peor ya pasó”, prometió “que poco a poco esta situación va a mejorar, porque estamos corrigiendo lo que estaba mal".

"Sigamos construyendo juntos ese puente hacia la Argentina que todos queremos: una Argentina de trabajo, de familias que crecen y de oportunidades", concluyó en su columna, escrita a propósito de la inauguración del Puente Olímpico Ribera Sur, que une la ciudad de Buenos Aires con el partido bonaerense de Lanús.