Cuando se supo que Natalia Obon, novia del senador radical Julio Cobos, había sido nombrada como secretaria de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza luego de haberse recibido de abogada hace apenas unos meses después de cursar a distancia en una universidad privada, se desató un escándalo que obligó a la mujer a resignar el importante cargo en el Poder Judicial. Ahora,  Cobos pidió que la reincorporen como su asesora en el Senado, de donde se había ido ante la expectativa del nuevo trabajo. 

El ex vicepresidente Cobos pidió el jueves mediante una nota formal a Recursos Humanos del Senado que se deje sin efecto la baja de Obon que había solicitado tres días antes. La mujer es nutricionista, tiene 43 y se recibió de abogada hace apenas unos meses, cursando a distancia en una universidad privada. Como secretaria de Cámara, un cargo casi equivalente al de un juez de primera instancia, iba a cobrar alrededor de 85 mil pesos. 

Tras el escándalo que se desató por su nombramiento como secretaria de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Natalia Obon, la novia del senador radical Julio Cobos, decidió declinar su contrato. A través de una extensa carta publicada en su perfil de Facebook, Obon explicó que su rechazo al nombramiento en el Poder Judicial se debe al “manto de dudas” que se generó sobre ella y su pareja.

“Sé que cumplo con los requisitos establecidos, que tengo la capacidad y las ganas para desempeñarlo correctamente pero también entiendo que se ha generado un manto de dudas sobre mis condiciones y sobre mi pareja, algo que no quiero ni puedo permitir, por lo que he decidido declinar y no aplicar al mismo”, puntualizó en su descargo.

Para intentar dejar a salvo a su pareja, Obon negó que el senador radical tuviera algún tipo de influencia en la propuesta laboral y en ese sentido, resaltó que “no es la primera vez que algo así sucede”. “Ya en otra oportunidad –al comienzo de mi actual relación de pareja– difamaron, dieron por cierto rumores, invadieron la privacidad, mencionaron asuntos absolutamente personales delicados y me descalificaron con información falsa; e incluso inventaron un embarazo y como si esto no fuera suficiente, hasta se habló de un aborto”, recordó.

Tanto cuando comenzó el escándalo como luego con su renuncia, Cobos evitó hacer declaraciones. Sus voceros se limitaron a afirmar que el ex vicepresidente no opinaría del tema porque se trataba de una cuestión de la “vida privada”, pese a que el cargo de Obon era como funcionaria pública en el ámbito judicial.