Hoy se anunciaría el segundo acuerdo con el FMI en menos de tres meses. Así lo informó, desde Nueva York, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne. Lo hará acompañado de la directora gerente del Fondo Monetario, Christine Lagarde. “Es inminente” una nueva versión del pacto con el Fondo, les comunicó Dujovne a los cronistas que acompañan a la delegación argentina. El presidente Mauricio Macri también envió señales en ese sentido luego de reunirse otra vez con Lagarde, ayer al mediodía. Macri y Dujovne estuvieron juntos con la Lagarde y un grupo de técnicos del organismo. 

Respecto a la renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central, Dujovne aseguró que “esta noticia no es una sorpresa”, señalando que el ahora ex funcionario ya le había expresado, hace tiempo, al presidente Macri su decisión de dejar el cargo. 

Macri acompañó ese relato, que en los operadores del mercado descreen, al indicar que “sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico”. Si esto es cierto, Macri reconoció que nombró en un cargo clave del área económica a una persona que no quería y que el saldo de su gestión fue la liquidación de 15 mil millones de dólares del primer tramo del préstamo del FMI. Macri abundó en más detalles, al señalar que “le dijimos (a Caputo) que eligiera el momento que para él era el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI”. No es lo que dejaron trascender voceros de la delegación oficial en Nueva York, que evaluaron como “un desplante” de Caputo el día que anunció su renuncia. 

Dujovne reveló que Guido Sandleris venía trabajando con el equipo del Banco Central y con el vicepresidente de la entidad, Gustavo Cañonero, quien seguirá en el cargo por su buena relación con los burócratas de Washington. También informó, durante una charla con periodistas, que con el Fondo Monetario acordaron que la intervención en el mercado cambiario se realizará con una política de bandas de cotización, aunque no precisó los valores pisos ni techos. En caso que se concretara esa estrategia sería un cambio en la forma de participación del Central en el mercado cambiario con el aval del FMI. El organismo no quiere que se sigan dilapidando los dólares que aporta a las reservas, lo que abre un signo de interrogación acerca de cuál será la evolución del tipo de cambio.