Seis países americanos oficializaron ayer en Nueva York una petición dirigida a la Corte Penal Internacional para que investigue la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. El paso dado por Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú carece de precedentes e incrementa la presión internacional sobre el presidente Nicolás Maduro. Nunca un Estado ha sido denunciado por otro ante el tribunal de La Haya. La misiva, presentada por los cancilleres en la ONU al margen de la Asamblea General que arrancó el martes, habla de crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde el 12 de febrero de 2014, cuando comenzó la primera ola de protestas contra Maduro. Fue firmada por los presidentes de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, así como por el primer ministro de Canadá que se unió en el último momento a iniciativa. El documento hace referencia a un informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU; otro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y un tercero que un grupo de juristas internacionales realizó por encargo del secretario general de la OEA, Luis Almagro.