En las elecciones que mañana que se realizarán en Central el oficialismo se plantea revalidar en las urnas cuatro años de gobierno. El Foro Canallas Unidos, impulsado por la agrupación con militancia política en el club de más de diez años, como el Crece, ofrece la candidatura de Rodolfo Di Pollina. “Me parece que el socio debe valorar el trabajo que se hizo, el club se pacificó, no hay más barras en las asambleas, los socios ocupan todas las instalaciones del club y no tenemos más problemas económicos. Se pone en juego un modelo de club el cual se realizó con gente que propuso gestión y planificación”, subraya Di Pollina.

El actual secretario de Central fue parte del Crece desde su nacimiento y mañana será candidato a presidente por un oficialismo que mantiene lazos de gestión con otras agrupaciones. “Tenemos una concepción muy profunda de cómo llevar al poder y como ejercerlo. Durante décadas hemos visto situaciones muy malas en el club, con policías y violencia en las asambleas. Lo primero que hicimos fue proponer un modelo de gestión, contarlo, invitarlo al socio a que venga, rendir cuentas de lo que se hace, y recibir al socio en cualquier espacio que creamos. Esto es un cambio institucional extraordinario pero que además, esta pacificación es la base del crecimiento de cualquier institución con reglas claras. Logramos en que la gente vuelva a confiar”, repasa Di Pollina en diálogo con Rosario/12.

-- ¿Qué lugar tiene en este proceso el socio?

-- Central abrió sus puertas en dos sentidos: por un lado lo político, con el socio preguntando, participando, trayendo ideas, sacándose las dudas. Y por el otro lado el punto de vista social, con el socio ocupando los predios y haciendo deportes. Cuando nosotros entramos como dirigentes el club tenía 700 deportistas amateur y hoy cuenta con 2500. El club tiene 70 filiales, hay trabajo social en las peñas y los barrios. Nosotros vemos que cuando abrimos las puertas de este fenómeno social que es Central, el club se llenó y captó una demanda de participación que nos pone muy contentos.

-- ¿Con este modelo de club se está más cerca de lograr un título con el primer equipo?

-- Sí, cuando marcamos este modelo de club apuntamos a una Primera División protagonista. Lo que hicimos de entrada fue triplicar el presupuesto del fútbol para tener un equipo de jerarquía y darle un marco de formación a los juveniles. Esto se ratificó en cada semestre y en el último año y medio se creó la secretaría deportiva porque se detectó una tensión entre los objetivos del entrenador del primer equipo que eran a corto plazo, y el de la institución, que son a largo plazo. El fútbol profesional es prioritario, es el centro de nuestro proyecto, y también porque estamos haciendo un crecimiento sustentable en inferiores. Profesionalizamos todas las áreas y ya les prestamos 54 jugadores a los seleccionados juveniles. Hoy la foto del club es extraordinaria.

-- ¿No es una contradicción invertir tanto trabajo en inferiores con la cantidad de refuerzos que han sumado al primer equipo en estos cuatro años?

-- Sabíamos que el proceso de formación de jugadores lleva un tiempo y además hay que tener en cuenta cada momento del club en particular y las demanda del técnico. Lo que nosotros siempre cumplimos es que el 50 por ciento del plantel profesional esté compuesto por juveniles del club.

-- ¿La necesidad de obtener un título no conspira con esta idea?

-- El objetivo es formar un equipo competitivo con la base de los juveniles. Ellos van a tener más participación. Para llegar a comprar menos jugadores pero de más jerarquía. Nos imaginamos en los próximos años tener muy buenos juveniles en Primera en un equipo con algunos refuerzos de jerarquía.

-- Con Eduardo Coudet como técnico Central pasó a tener uno de los presupuestos más importantes del fútbol argentino. ¿Se pusieron en riesgo las finanzas del club?

-- Siempre tuvimos la idea de invertir en fútbol en la medida que ese dinero se podía respaldar con los talentos jóvenes que aparecían en inferiores, por el valor que tendrían en una futura venta, y además porque ese inversión en fútbol podía potenciar con un buen equipo. La política presupuestaria en el fútbol de Central ha sido muy ambiciosa, apostar a tener un buen equipo, porque así tenemos más socios y se potencian los juveniles.

-- ¿Es preocupante la deuda de Central?

-- El dato más importante es comparar el activo con el pasivo. Desde que empezamos la gestión al día de hoy tenemos un presupuesto cinco veces más grande. Cuando asumimos había una deuda de 10 millones de dólares. Hoy la deuda es de once millones de dólares con un patrimonio considerablemente mayor. El 93 por ciento de nuestro equipo es patrimonio del club, más todos los juveniles de reserva, quinta y cuarta división.

-- ¿Qué objetivos se plantean si son gobierno por otros cuatro años más?

-- Tenemos que profundizar el proyecto para el fútbol profesional con una tendencia para que participen más los juveniles y generar todas las condiciones para los jugadores, como tener los sueldos al día cuando antes lo habitual era pagar con cuatro meses de atraso. Hay una tendencia en el fútbol argentino a polarizarse como el fútbol español porque Boca y River tienen mayor presupuesto y mejores equipos de gestión. Nosotros no podemos comprar un jugador con la jerarquía como lo es hoy Giovanni Lo Celso, pero sí lo podemos formar.

-- ¿Cuáles fueron las motivaciones personales para ser candidato?

-- Este es uno de los puestos más candentes de la ciudad. Ser presidente de Central es muy importante. Pero la motivación más importante es la pasional. Uno de chiquito vive, es feliz y sufre por Central. Yo creo que esa felicidad se logra con un cambio institucional en el club. Me di cuenta de que para ser feliz necesitamos un Central fuerte institucionalmente. Y uno va en busca de lo que quiere, de lo que le hace feliz. Mucha gente no se quiere meter por lo difícil que es el club. Hay que hacer un esfuerzo por esto que es Central y que nos atraviesa a todos. Pero la otra motivación es que necesitamos una sociedad con instituciones más sólidas, transparentes y que generen confianza y representen a la gente.