Mientras declama “un nuevo esfuerzo por unir a los argentinos”, Mauricio Macri propuso ayer “aislar a las personas envilecidas que buscan el fracaso de los demás”. El planteo fue en respuesta a los insultos que recibió la pareja de pizzeros de Ingeniero Maschwitz que simuló un encuentro casual con el presidente y su hija Antonia para un spot que el gobierno difundió por redes sociales.

La propuesta de “aislamiento” en boca del primer mandatario sumada a la descripción de “personas envilecidas” cosechó, de inmediato, una ola de repudios en las redes. Esos términos aparecen en Mi lucha, el libro insignia de Adolf Hitler que inspira la persecusión a partir de la estigmatización. Desde la campaña electoral Cambiemos enmascaró su decisión de apostar a la polarización de la sociedad con un discurso de consenso y unión. Ahora que el desbarajuste económico y social se hace casi imposible de disimular, Macri refuerza esa herramienta que deja traslucir una concepción antidemocrática. 

“Estamos juntos, no nos van a amedrentar”, fue el primero de los seis tuits con que Macri intentó defender a los comerciantes, que decidieron cerrar sus cuentas en redes sociales por los mensajes recibidos tras la difusión del spot. “El único antídoto ante este veneno social (sic) que persigue inocentes es mantenerse unidos”, posteó antes de recomendar el aislamiento de los díscolos. “Tenemos que estar más juntos que nunca, tener templanza, esperanza y coraje”, planteó el jefe de Estado. En otro tuit habló de “mensajes con lenguaje de odio” y “textos humillantes dirigidos a esta pareja que sólo quiere trabajar y crecer con su propio negocio”. “Somos muchos más los que queremos que a la Argentina le vaya bien que los que desean que les vaya mal. No nos van a amedrentar ni a hacer retroceder hacia el pasado. Cambiamos”, concluyó.

Desde el miércoles, cuando se difundió el spot, “lo único que recibo son mensajes de enojos contra el presidente, que yo lo entiendo perfectamente porque estamos todos mal”, explicó Verónica en una entrevista en radio Punto Cero. “Pero no por eso hay que desearle a alguien que le vaya mal, que termine debajo de un puente, que me quede sin trabajo y que no pueda darle de comer a mis hijos”, razonó. La emprendedora, que abrió la pizzería hace una semana, aseguró que su intención “no fue mostrar políticamente que apoyo al presidente”. “No soy partidaria de nadie”, contó. Negó haber cobrado para protagonizar el spot, aseguró que la visita no fue pautada aunque admitió que primero llegaron “tres chicas” y “después vino él”. “Putéenlo en 10 mil idiomas al Presidente porque está tomando decisiones que no benefician a nadie. Pero no pueden desear que a alguien le vaya mal por apostar (a un comercio). Yo tengo mucho para perder y ahora tengo más para perder porque la gente está enojada”, concluyó. Verónica, protagonista de la publicidad, cuestionó a quienes desean “que a alguien le vaya mal” aunque admitió que entiende la bronca que genera Macri. 

La exposición mediática de la pareja que recibió a Macri y su hija Antonia desencadenó en otra exposición. El portal El Disenso precisó que tanto Verónica Krieger como Federico Nicotra, trabajan en la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. El 7 de junio pasado, el Día del Periodista, el portal rastreó el tuiter de Verónica  en el cual muestra que participó en el brindis en la Casa Rosada junto a Macri. “Hay muchos periodistas trabajando en las distintas reparticiones públicas para mostrar el trabajo del día a día! Merecemos un reconocimiento”. 

Macri había llegado en helicóptero junto a Antonia —después de pasarla a buscar por la escuela—, la pareja simuló sorpresa ante la llegada y tuvo que disimular más aún cuando les dijo que justo habían invertido cuando se venían “meses de recesión”.