Una nueva vuelta atrás en la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) permitirá al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva conceder una entrevista al diario Folha de San Pablo. El juez miembro del Supremo, Ricardo Lewandowski reiteró ayer su decisión del viernes pasado en la que autorizaba tal entrevista. Al día siguiente, el juez Luiz Fux, asumiendo provisoriamente la presidencia del tribunal (porque el presidente estaba de viaje), suspendió la decisión de su colega y no solo impidió la realización de la entrevista sino también su divulgación, en caso de que ya se hubiera hecho. Lewandowski, entonces, atendió un pedido del periódico que calificó la decisión de Fux como inaceptable y como un sorprendente acto de censura previa que la Constitución prohíbe. Según este juez, la decisión de Fux no tenía efecto jurídico y no poseía ninguna figura jurídica admisible en el derecho vigente, informó el diario Jornal de Brasil. La decisión de Fux, basada en un recurso presentado por el partido Novo, fue cuestionada por juristas y abogados. Además de las críticas porque significaría un acto de censura previa, los especialistas aseguraron que la suspensión de una decisión de un juez del STF sólo puede ser pedida por órganos como la Procuraduría General de la República. Las idas y venidas en el STF recordaron a lo sucedido en el Tribunal Regional Federal n° 4, de Porto Alegre, cuando en un sólo día dos jueces unilateralmente fallaron, cada uno a su turno, por la liberad de Lula y por la anulación de ese pedido de libertad.