En el futuro, todos tendrán sus 15 minutos de… ¿saga? La cultura mainstream –globalizada y apenas residualmente popular– está montada cada vez más cómodamente sobre productos dinásticos, sagas y series, colecciones, reescrituras y reboots en el cine, los videojuegos, la literatura, la música y tales. Las piezas mínimas o fragmentarias se enciman y van generando el “relato Rápido y furioso”, el “relato GTA”, el “relato Crepúsculo”; si hasta Adele, con sus discos 19, 21 y 25, armó su carrera como una saga. Y aunque algunas construcciones llegan tan lejos como la de los The Elder Scrolls, con Tamriel como el plano más extensa e intensamente contado en un videojuego, en general son ejercicios que acaban refritándolo todo en el mismo aceite ya quemado. Con cierta frescura, Super Bomberman R es el nuevo vestido de una franquicia gamer que tiene 35 años y más de 70 juegos. Este relanzamiento del apartado “Super” de la colección –que tuvo anteriormente cinco títulos, el último hace más de 20 años– llegó vía Konami y brinda estrategia, laberintos y pirotecnia en un plan pasado de anfetaminas, con una curva de aprendizaje casi inmediata, colores estallados, saturación visual, frenesí, nerviosismo, éxtasis, avatares rechonchones y una rejugabilidad intensa. Super Bomberman R apela a la inmediatez y a las partidas rápidas pero de dificultad y delirio progresivos, en otro de sus gestos de época, y aunque no reviste novedad mayor que su edificado 3D y algunas dinámicas extra, nadie le pediría a una saga así de añeja que encarne la revolución gamer. Es que ya conocemos las reglas nucleicas de este universo, ahora queremos escenarios nuevos, enemigos épicos, algún personaje secundario memorable y que nos dejen comer nuestras milanesas con puré en paz hasta la próxima saga.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 36 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.