En otros distritos, como el de General Rodríguez, también hay varios establecimientos que mantienen sus puertas cerradas. Según informó la concejala Claudia Guerra, solo 50 de los 86 servicios educativos están en funcionamiento. Diego Grossi, secretario de Educación del municipio, consultado por este diario, aseguró: “Ya veníamos trabajando en arreglos y mejoras. Lo que hicimos fue intensificarlos. Y empezamos con revisiones de gas y electricidad, para llevar a los edificios escolares a las condiciones óptimas de trabajo”. Sin embargo, admitió que luego de la explosión de Moreno, cuando se enviaron gasistas y electricistas a las escuelas, “más de la mitad de los establecimientos tenía pérdidas de gas”. 

Además, según informó Guerra a este diario, han existido casos en los que se otorgó el acta de habitabilidad a algunas escuelas en las que luego debieron suspenderse las clases por pérdidas de gas. Fuentes de la municipalidad, ante estos hechos, atribuyeron las nuevas pérdidas a manipulaciones por parte de la comunidad educativa. Según Grossi, al llegar a esas instituciones se encontraron con “el medidor desplazado 10 centímetros” o con “llaves de gas rotas”. Esa versión fue repudiada por docentes y padres del distrito.  

En este contexto, el presidente del Consejo Escolar de General Rodríguez, Ariel Martínez,  presentó su renuncia: “Por problemas de salud y el fallecimiento de mi padre considero que no estoy en condiciones de ejercer cabalmente el cargo de presidente”, explicó Martínez. “Hay una crisis sin fin en el consejo escolar de General Rodríguez. Es la tercera declinación a la presidencia en poco más de 9 meses. El Consejo no termina de encontrar su conducción en un momento crítico, con el 45 por ciento de los servicios educativos cerrados a la espera de refacciones”, consideró la concejala Guerra.