El juez Brett Kavanaugh franqueó hoy un nuevo escollo en su camino hacia la Corte Suprema estadounidense, con un primer voto favorable en el Senado que abre la vía para la votación de confirmación que podría realizarse hoy.

En una votación de procedimiento, el Senado estadounidense aprobó por un estrecho margen (51 a 49) avanzar a una votación final la nominación del candidato del presidente Donald Trump, acusado de cometer agresiones sexuales. El resultado contó con una senadora republicana, Lisa Murkowski, oponiéndose y el demócrata Joe Manchin dando su aprobación, en este procedimiento preliminar que no refleja automáticamente lo que sucederá en el voto final.

"Muy orgulloso del Senado de Estados Unidos por votar 'SÍ' para avanzar la nominación del juez Brett Kavanaugh!", reaccionó inmediatamente Trump en su cuenta en Twitter.

Todo el proceso de confirmación ocurre en medio de una atmósfera de fuerte polarización política, a pocas semanas de las elecciones de medio mandato que dictaminarán si el partido republicano sigue teniendo el control del Congreso.

La Policía del Capitolio de Estados Unidos detuvo el jueves a la noche a 302 personas por protestar en edificios del Senado contra la posible confirmación del juez nominado al Tribunal Supremo, Kavanaugh  acusado de abusos sexuales. En un comunicado, el cuerpo informó de que "293 personas fueron detenidas por manifestarse ilegalmente", mientras que otras nueve por "amontonarse, obstruir e incomodar". Entre las personas detenidas se incluyen la actriz Amy Schumer y la modelo Emily Ratajkowski. Todos los arrestados han sido acusados de conglomeración y obstrucción, entre otros cargos. Este mismo jueves, otras dos personas fueron detenidas por bloquear la entrada de la oficina del senador republicano Jeff Flake en la localidad de Phoenix. Los manifestantes reunidos junto a su oficina han instado al senador a votar en contra de la confirmación de Kavanaugh.

Kavanaugh, propuesto y defendido por Donald Trump,  ha sido acusado de abusos sexuales por tres mujeres públicamente. Entre ellas, Christine Blasey Ford quien la semana pasada testificó ante el Comité Judicial del Senado donde denunció que el juez trató de violarla en 1982.

La manifestación contra Kavanaugh, convocada por la organización Marcha de las Mujeres, se produjo un día antes del primer aniversario de la publicación de las informaciones del diario The New York Times que destaparon el amplio historial de abusos sexuales del productor Harvey Weinstein y que fueron el detonante del movimiento feminista “Me Too”.

"La valentía es contagiosa", "Parad a Kavanaugh", "Kavanaugh se tiene que ir", "No queremos violadores en la corte" y "Hay fuerza en la sororidad" fueron los eslóganes más recurrentes durante la marcha, que avanzó por el National Mall ─la gran explanada próxima a la Casa Blanca y el Capitolio─ hasta llegar al Tribunal Supremo. Activistas, familias, políticos y artistas se dieron cita para protestar contra Kavanaugh durante más de tres horas y, posteriormente, varios centenares continuaron en el interior de distintos edificios del Senado

El caso denunciado por Christine Blasey Ford recuerda al relato de Anita Hill, la mujer que en 1991 acusó al entonces candidato al Supremo, Clarence Thomas, de abusos. "Nosotras creemos a Anita Hill. Nosotras creemos a Christine Ford", entonaba la multitud mientras subía la cuesta del Capitolio camino al alto tribunal, donde 5.000 personas, según los organizadores, se congregaron para exigir a los senadores que voten en contra del juez. Las consignas de la marcha estuvieron centradas en presionar a los legisladores moderados, considerados clave para confirmar o no a Kavanaugh

Mientras transcurrían las protestas, la senadora demócrata centrista Heidi Heitkamp confirmó que votará "no" a la candidatura del magistrado, algo que fue ampliamente celebrado por los asistentes a la manifestación. Entre las miles de mujeres que marcharon este jueves se encontraba Lauren Madlyn, una madre que aseguró que cree a Ford y que no le pareció apto el testimonio de Kavanaugh en la audiencia sobre las acusaciones.

"Apoyo a la doctora Ford. Pero más que eso, estoy muy decepcionada con Kavanaugh, que salió enfadado y sin parecer un juez, sin temperamento judicial", comentó Madlyn mientras abrazaba a su hijo Alex, de dos años, a quien quiere enseñarle que "es necesario dar un paso al frente para cambiar las cosas".

Madlyn se refería a la comparecencia de Kavanaugh de hace una semana ante el Comité Judicial del Senado, donde defendió su versión de los hechos, tras el testimonio de Ford. A pocos metros de Madlyn se encontraban Beth y Carlton, un matrimonio de jubilados residentes en Washington. Beth explicó que "Kavanaugh no es apto para estar en el Tribunal Supremo", aunque cree probable que el magistrado termine ocupando el asiento vacante en la corte.

Otra participante en la protesta, Archila, dijo que existe una "oportunidad para cambiar" a la sociedad estadounidense en relación a cómo responde a la violencia machista y los casos de abusos sexuales. "Van a mandar un mensaje muy peligroso a todo el país y vamos a asegurarnos de que sufran consecuencias políticas", incidió Archila en referencia a los senadores que voten a favor de Kavanaugh.

 La confirmación o no de Kavanaugh podría concretarse hoy, cuando está programado el voto final del Senado, que tiene leve mayoría republicana con 51 de los 100 escaños. Los conservadores necesitan al menos medio centenar para garantizar la aprobación del juez. La votación final sobre el candidato de Trump, debería sellar por las próximas décadas una mayoría conservadora en la Corte Suprema, una institución que regula asuntos sensibles en la sociedad estadounidense como el derecho al aborto y el control de armas.