La izquierda argentina se pronunció en contra del derechista Jair Bolsonaro. Pero en primer lugar, los referentes consultados por PáginaI12 denunciaron el carácter fraudulento de las elecciones en Brasil por la proscripción del principal líder del PT, Lula da Silva.  

“El triunfo de Bolsonaro es una señal de alarma para los trabajadores de América Latina. Muestra que los capitalistas para imponer su ajuste están dispuestos a recurrir al fascismo”, señaló Gabriel Solano, dirigente del PO. También cuestionó el rol del PT: “Cuando la izquierda se pasa al capitalismo, defrauda a los trabajadores y entrega al pueblo a la demagogia fascista”. Para Christian Castillo, dirigente del PTS, las elecciones en Brasil fueron “totalmente anormales”, por la proscripción de Lula: “Esto muestra la utilización arbitraria por parte del poder judicial del supuesto combate a la corrupción política, que en verdad atacó solamente al PT”, expresó Castillo. “Bolsonaro se fortaleció como alternativa de extrema derecha atrayendo los votos de la derecha tradicional representada por el PSDB de Cardoso y ganando el apoyo de las bancadas más conservadoras, agropecuaria, miembros de las fuerzas de seguridad y evangélica, a partir del odio reaccionario incentivado por los grandes medios de comunicación”, agregó el ex diputado bonaerense, quien además cuestionó al PT “porque gobernó con partidos de derecha que luego fueron parte del golpe institucional, y no movilizó los sindicatos y movimientos sociales para resistir al mismo”. ¿Y qué pasará en segunda vuelta? “Si gana Bolsonaro, gobernará un defensor de los torturadores de la dictadura, para avanzar en un golpismo cada vez más militar, antiobrero y misógino. Si gana Haddad, será un gobierno condicionado por el poder judicial, los militares y una extrema derecha con creciente fuerza militante en las calles”, diagnosticó Castillo, quien había manifestado su apoyo a la coalición encabezada por el PSOL.

El diputado Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista, repudió “el fenómeno neofascista encabezado por Bolsonaro, que reivindica la dictadura”, y lamentó que “sectores populares le den el voto a este facho por culpa de los fracasos de la vieja política brasilera, la del PT y PSDB”. 

Desde el Partido Piquetero se diferenciaron de las otras fuerzas de izquierda. “Bolsonaro dijo que ganaba en primera vuelta pero hay ballottage. Se confirma que el PT es el principal partido de oposición contra los golpistas –planteó Juan Marino–. La disyuntiva el 28 de octubre será democracia o fascismo, antifascismo o anti-PT. ¡Vamos con Haddad!”