El cielo dio un respiro como para que el agua empiece a retornar a sus cauces, y sobre el barro emergente asoman, además, explicaciones y pases de factura. Ayer, desde el gobierno nacional excusaron la falta de respuestas inmediatas a la inundación en que el Ejecutivo santafesino no le presentó proyectos de obra para costear. Desde la Provincia replicaron que la Nación no había abierto ese tema en la agenda común y que sólo pudieron presentar proyectos de saneamiento. En medio de esa turbulencia, rodó una cabeza: el ministro de Infraestructura, José Garibay, consiguió el ok del gobernador y ayer echó al secretario de Recursos Hídricos provincial, el radical Roberto Porta, cercano al intendente santafesino José Corral y al diputado nacional Mario Barletta. Fuera de eso, el campo está insatisfecho con la respuesta recibida. Federación Agraria reclama soluciones urgentes ‑ayuda financiera inmediata a productores‑ y políticas de Estado que desalienten el monocultivo propiciador de la deficiente absorción hídrica del suelo.

Luego de la visita de una delegación del gobierno central, con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, a la cabeza, el segundo de Rogelio Frigerio le tiró la pelota a la Casa Gris. "No recibimos ningún proyecto de Santa Fe para hacer obras hídricas", lanzó el viceministro Sebastián García De Luca. "Vemos muy buena predisposición de parte del gobernador y de su equipo, pero hacen falta los proyectos para avanzar. Formamos los comités de cuenca y del lado cordobés se está ejecutando porque el gobierno ya envió los proyectos. Ayer (por el lunes) quedamos con Santa Fe en avanzar en eso".

Consultado por Rosario/12, el ministro santafesino José Garibay evitó confrontar con los funcionarios nacionales y brindó otra lectura de la seca afirmación de García De Luca. "Ellos ponen las reglas de juego. Nos invitaron a participar de un programa determinado y entonces a Nación le presentamos proyectos de obras de saneamiento, desagües pluviocloacales, y en este año avanzamos por ahí. Hay obras por 1.800 millones de pesos en ejecución. En obras hidráulicas no nos habían planteado nada al respecto, pero sí conformamos tres comités de cuenca, se avanzó con la licitación del canal San Antonio (cuenca del Carcarañá) por 800 millones de pesos, y falta armar el proyecto del aliviador en Oliveros", dijo el ministro de Infraestructura. Pero a la vez destacó obras costeadas por la Provincia. "Ahora estoy en Calchaquí firmando un convenio del comité de cuenca Fortín Olmos, para obras por 6 millones, estamos con los proyectos para Villa Constitución, canal Arequito, Colastiné, laguna La Picasa... obras que siempre encaró la Provincia, pero que ahora enhorabuena se acerca la Nación para aportar".

Antes de partir al norte provincial, Garibay consiguió que Miguel Lifschitz esta vez lo autorizara a pedirle la renuncia a Roberto Porta, a cargo de la Secretaría de Recursos Hídricos. Este funcionario, que había sido secretario de Obras Públicas del intendente santafesino José Corral, venía de mal en peor con el ministro, incluso desde que apenas asumió, en diciembre de 2015, se tomó un mes de vacaciones. "No estuvo a la altura de las circunstancias", fue el discreto eufemismo que ensayó un vocero para explicar la salida del funcionario.

La otra voz en esta polémica es la de los productores afectados. Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria, expresó su sinsabor porque pasan los días y no hay respuestas concretas de rescate financiero.

 

"El desastre es económico, social, ambiental. Está lo urgente y lo de mediano y largo plazo. Lo urgente es que llegue la asistencia porque el desastre no solo afecta a lo rural sino también a la zona urbana. Hay productores que perdieron todo, tambos que ya antes habían vendido la mitad de las vacas por la crisis, y con esto van a desaparecer si no hay ayuda concreta, por fuera del sistema bancario, incluso. Y ojo que el cambio climático no es el culpable solamente. No hay política pública para desactivar el monocultivo, para imponer un ordenamiento territorial y planificar cómo y qué producir. El modelo agropecuario debe salir del monocultivo que, además, lleva a la concentración económica", indicó.