Ayer fue imputada por “falso testimonio” la vicedirectora del CEC 801 de Moreno, centro educativo en el que también trabaja Corina de Bonis, la docente que el pasado 12 de septiembre fue secuestrada por tres hombres que la torturaron y le escribieron con un punzón sobre su vientre “olla no”. Según sostienen fuentes de la investigación, el pasado 21 de septiembre la vicedirectora, María Fuentes, recibió dos llamados consecutivos en el teléfono de la escuela. Ambos –de acuerdo a la versión oficial– habrían sido realizados por una mamá del CEC que quería averiguar sobre las viandas que reemplazan el servicio de comedor suspendido por pérdidas de gas. La vicedirectora, sin embargo, sostiene que en la primera de esas llamadas escuchó la voz de un hombre que antes de colgar el teléfono le advirtió: “corten con todo”. En la segunda llamada, sí escuchó la voz de una mujer que dijo que era madre de un alumno del CEC y quería saber si se estaban entregando las viandas. 

“En principio, la vicedirectora está imputada por falso testimonio. Después vamos a decidir si le vamos a tomar o no indagatoria”, aclaró a este diario una fuente de la investigación. Según explicó, la fiscalía había recibido una denuncia por parte de la vicedirectora en la que afirmó haber recibido el día 21 de septiembre dos llamados consecutivos: uno de un hombre amenazándola y otro de una mujer que preguntó por las viandas. “Le pedimos los registros a las empresas prestatarias y vimos que los dos llamados provenían del mismo teléfono fijo, cuyo usuario es un señor de 75 años, bisabuelo de un chico que va al jardín del CEC. Identificamos a la familia, le tomamos declaración al anciano y a la nieta, que es la mamá del nene que va al jardín. La mujer dijo que habló con la vicedirectora: en el primer llamado consultó si iban a entregar las viandas. María Fuentes le pidió que le dé unos minutos para averiguar y vuelva a llamar. La mujer, entonces, volvió a comunicarse para que le den una respuesta. Porque como ese viernes habían terminado de arreglar el comedor, a partir del día lunes los chicos iban a poder volver a almorzar en el comedor”, explicó la fuente. 

La vicedirectora María Fuentes, consultada por este diario, dio una versión diferente de los hechos. “El 21 de septiembre habían venido al CEC los fiscales y la policía científica para hacer una pericia, por las amenazas que veníamos denunciando. Hablaron con nosotras, probaron los teléfonos, sacaron fotos, hicieron mediciones. Se habrán ido entre las 11.25 y las 11.30. Minutos después, sonó el teléfono: atendí y solo escuchaba silencio. Dije dos veces ´CEC 801, buen día’. Cuando estaba por repetirlo por tercera vez, una voz de hombre dijo a las apuradas ‘corten con todo’, y colgó. Inmediatamente volvió a sonar el teléfono. Era una mujer que dijo que era mamá del establecimiento y preguntó si íbamos a entregar las viandas ese día. Le contesté que sí. Y cuando le pregunté quién era, me cortó el teléfono”, relató Fuentes.

“María (Fuentes) no mintió –aseguró a PáginaI12 Mariel Fernández, responsable del Movimiento Evita Moreno–. Quieren tapar todo. ¿Por qué hacen esto? No sé. Pero es muy grave”.