Pasó el encuentro de intelectuales delG-20 llamado T-20, el W-20 de las mujeres y ayer fue el turno de los jueces: el J20. “Para ser verdaderamente independiente un juez debe ser independiente de sí mismo”, señaló ayer el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, en su primer discurso público desde su asunción al frente del tribunal supremo. El encuentro reúne a integrantes de cortes supremas de los países que integran el G-20, continuará hoy y forma parte de las reuniones previas al encuentro que se realizará en Buenos Aires a partir del 30 de noviembre.

“Hay que ser independiente de nuestras condiciones ideológicas y políticas. Hay que estar motivado por respetar únicamente las reglas de la comunidad. Para ser verdaderamente independiente, un juez debe ser independiente de sí mismo”, aseguró Rosenkrantz en la inauguración de la reunión de magistrados integrantes de los máximos tribunales de los países que componen el G-20. Lo acompañó el presidente Mauricio Macri y entre la audiencia se encontraban los demás integrantes de la Corte, Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Maqueda y el ex presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti. “Sin reglas no hay desarrollo, ni equidad, ni sustentabilidad”, destacó Rosenkrantz centrado en la consigna “Cómo se construye un consenso para el desarrollo equitativo y sustentable”, que rige al encuentro.

“Los jueces cargan con una enorme responsabilidad institucional para crear un futuro mejor de nuestras respectivas comunidades”, agregó Rosenkrantz, y se mostró crítico sobre la “tendencia creciente a la judicialización de absolutamente todos los asuntos”, y su como ejemplo a los que la “solución depende de dilemas morales, religiosos o políticos”. Además señaló que “sólo en caso excepcionales debe declararse la inconstitucionalidad de la ley”, e indicó que “los jueces no hemos sido elegidos para decidir de acuerdo con nuestra concepción política, moral o religiosa”.

El encuentro continuará hasta hoy en el Centro Cultural Kirchner, en mesas en las que tendrán intervención jueces de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, España, Francia, India, Indonesia, Italia, Jamaica, México, los Países Bajos, el Reino Unido, Rusia, Ruanda, Senegal, Singapur, Sudáfrica y Turquía. También participan representantes de tribunales interamericanos, del Caribe, de Africa, de Europa y de Naciones Unidas, en un sistema de trabajo en el que los magistrados intercambian experiencias sobre los principales desafíos que enfrentan los poderes judiciales.