A menos de diez días de haber asumido como el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz ya afronta el primer paro general de 36 horas convocado por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), que lidera Julio Piumato. 

Los trabajadores judiciales de la ciudad de Buenos Aires iniciaron ayer temprano la medida de fuerza en reclamo de una recomposición salarial del 20 por ciento para el último trimestre del año y en rechazo al traspaso de la Justicia nacional al ámbito porteño. La jornada de protesta además incluyó una movilización al Congreso.

Puntualmente, el paro de los judiciales “es en defensa de nuestros derechos y en defensa de la independencia de la Justicia. Estamos diciendo no a un traspaso que tiende a flexibilizar los derechos de los trabajadores y a generar en esta Ciudad de Buenos Aires un estado unitario”, aclaró el dirigente sindical. “Estamos defendiendo la independencia del Poder Judicial, que está siendo amenazada por el Gobierno”, planteó Piumato.

El dirigente sindical destacó además, como otras reivindicaciones, el reclamo por un mayor presupuesto para la Justicia y el rechazo a los intentos de aplicarle al sector el Impuesto a las Ganancias. “Estamos en contra de que cualquier trabajador pague impuestos y también estamos reclamando un mayor presupuesto para la Justicia. Le decimos no al ajuste del FMI”, puntualizó.

La medida de fuerza forma parte de un plan de lucha iniciado hace tres meses en contra de lo que el gremio consideró como un “ajuste en el Poder Judicial” y para rechazar el traspaso de juzgados a la Ciudad de Buenos Aires. En esta línea, comentó que en el Congreso se está tratando un proyecto para traspasar a la Ciudad, el fuero de Defensa del consumidor, “que nunca fue puesto en funcionamiento y que modificaría la Ley Cafiero”. Según el dirigente gremial, la iniciativa del Ejecutivo “deja allanado el camino para que los fueros laboral, penal, comercial, civil, entre otros, pasen a la ciudad a través de simples convenios entre Capital y Nación. En un solo movimiento conseguirían avasallar nuestros derechos y manipular a la Justicia para obtener impunidad (Penal), flexibilizar derechos laborales (Trabajo), proteger a la banca usurera (Comercial), entre otros”. 

Además, el titular de la UEJN advirtió que ese traslado “en nada mejora la calidad de justicia de los ciudadanos” y denunció que en estos momentos “el Poder Judicial está absolutamente precarizado”. Piumato contó que tanto Carlos Rosenkrantz como Horacio Rosatti acordaron en su momento que los salarios no debían quedar por debajo de la inflación. “Esperamos que lo cumplan”, señaló ante el reciente nombramiento de Rosenkrantz en la presidencia del máximo tribunal. 

Piumato cuestionó además el escándalo entre los supremos, que salió a la luz cuando el flamante presidente Rosenkrantz responsabilizó a su antecesor, Ricardo Lorenzetti, por el vaciamiento de la comunicación del tribunal, quien luego lo acusó de “mediocre y autoritario”. “Esto es una derivación de la forma espuria de nombrar a los directivos de la Corte, provocada, instigada y festejada por mucha gente del gobierno nacional”, evaluó el titular de UEJN.