En agosto viajaron al exterior 335.300 turistas. Las cifras informadas ayer por el Indec representan una caída del 11,9 por ciento frente al mismo mes del año anterior. Los datos oficiales comienzan así a evidenciar el impacto de la devaluación y la recesión sobre los viajes al exterior. El turismo emisivo constituye una de las fuentes de demanda de divisas que presionan sobre las cuentas externas. Durante agosto la cotización del dólar recién alcanzó los 30 pesos y se disparó a 40 pesos hacia los últimos días del mes. 

Los registros acumulados para los primeros ocho meses del año marcan, sin embargo, que viajaron al exterior 3,2 millones de personas, un incremento interanual en las salidas del país del 6,2 por ciento. El objetivo declarado del Banco Central es que su política de contracción monetaria y altas tasas restrinja la disponibilidad de pesos que pueden ser destinados a comprar dólares para, por ejemplo, viajes fuera del país. El destino más popular en lo que va del año es Europa con 82.000 turistas seguido por 60.000 personas que partieron hacia Estados Unidos y otras 46.000 que eligieron Brasil. 

Las estadísticas del Indec, por su parte, tampoco muestran la reacción esperada de una devaluación en turismo receptivo. En agosto llegaron 227.400 turistas, con una suba interanual de 7,4 por ciento. Entre enero y agosto fueron 1,7 millón, lo que representa un aumento de 5,5 por ciento.