“Soy el primero en entender lo que significa y lo que cuesta pasar de que te dijeran que la energía no costaba nada y asumir que ahora cuesta y que hay que pagarla, en España es carísima”, afirmó ayer el presidente Mauricio Macri en declaraciones radiales desde Olavarría. Momentos antes de que el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, adelantara que se dará marcha atrás en la compensación de los usuarios a las distribuidoras, el mandatario defendió el aumento y el pago extra por la devaluación. “Hay que pagarlo”, respondió Macri, tras lo cual insistió con la idea de que “lo que te regalan a la larga te va a costar más”, en referencia al subsidio del Estado a los clientes de las gasíferas. Paradójicamente, la solución para evitar el recargo sobre los usuarios será subsidiar la pérdida en el precio a las distribuidoras por la devaluación.

“Me duele en el alma cada aumento porque sé lo que les está costando llegar a fin de mes a los argentinos. Pero no les puedo mentir: no me eligieron para que les mienta, sino para que los guíe al futuro”, afirmó en su estrategia comunicacional de presentar los aumentos como males necesarios. Dentro de ellos se enmarca, según el Presidente, asegurarle la rentabilidad a las empresas. “Ahora cuesta pagar lo que no pagábamos y cambiar de hábito para ver cómo podemos consumir menos”, respondió el mandatario. “A veces duele la verdad, porque nos enfrenta a nuestras limitaciones, a las cosas que hemos hecho mal y a las que tenemos que corregir”, agregó.