La Turkish Airlines aseguró que el vuelo de carga que se estrelló ayer en la ciudad de Biskek, con un saldo de 37 muertos, 15 heridos y 32 viviendas destruidas, no era de esa empresa, ni tampoco los tripulantes fallecidos en el siniestro. En un comunicado, Turkish expuso que “el Boeing con el número de registro TC-MCL pertenece a la compañía ACT Airlines”. Por otro lado, Interfax Chinguís, vocero del primer ministro kirguís Sooronbay Zheenbékov, explicó que “en el lugar del siniestro se encontró uno de los registradores de vuelo del avión estrellado”. El avión “se dio la vuelta al precipitarse y se partió en tres o cuatro partes. Los fragmentos de los cadáveres de las víctimas están esparcidos por todo el perímetro”, dijo el viceprimer ministro kirguís.