El músico británico Roger Waters brindó anoche un nuevo concierto en San Pablo, luego de recibir el martes abucheos de una parte de su público por expresarse públicamente contra el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro, vencedor en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. "Tendremos que encontrar una manera de usar nuestra lucha, para combatir a los cerdos", dijo.

El martes Waters había desplegado en las pantallas gigantes sobre el escenario el texto “Resistan al neofascismo” y luego una lista de líderes políticos, entre ellos Bolsonaro. Esta vez, la lista apareció pero en el último lugar, donde estaba el brasileño, fue cubierto por la leyenda “Punto de vista político censurado”. Segundos después, el nombre del candidato de extrema derecha apareció en la pantalla.

Nuevamente hubo algunos cruces entre gritos de “Ele Nao (Él no)” y de consignas contra Lula y el Partido de los Trabajadores. En la platea, un pequeño grupo llevó una bandera que decía "Fuck you, Roger. Play your song" ("Vete a la mierda, Roger. Toca tu canción") y hubo una pequeña trifulca con otros asistentes al concierto, hasta que intervino el personal de seguridad. Esta vez, el ex Pink Floyd evitó mostrar el hashtag #EleNão en las pantallas, tal como lo hizo el martes.

 

Antes de cantar "Mother", Waters explicó la decisión de evitar el #EleNão en su segundo show en tierra paulista. “En el show de anoche, no solo en el estadio, sino también a la salida, escuché algunas cosas tristes. Pero lo que sugiero es esto: es de nuestro interés, como comunidad de seres humanos, crear un futuro para nuestros hijos y futuras generaciones. Tendremos que encontrar una manera de usar nuestra lucha, para combatir a los cerdos", dijo.

Parte del público empezó a gritar “Ele Não”, pero el músico permaneció en silencio y agregó: “No tengo ni idea de lo que están gritando. Estoy excluido de esa conversación. Pero escuchen: siento el amor en este lugar y queremos que el futuro sea con el reconocimiento de que los derechos individuales son importantes. Y todas las etnias, religiones y nacionalidades merecen tener lo básico de los derechos humanos”.