Las autoridades griegas recuperaron a última hora del miércoles los cuerpos de tres mujeres degolladas que se cree que eran refugiadas o migrantes en la ribera del río Evros cerca de la frontera terrestre con Turquía, informó la agencia nacional de noticias griega AMNA.

Las mujeres, con edades comprendidas entre los 35 y 15 años, procedían de “Oriente Próximo” o eran de “origen asiático”, según las autoridades, y dos de ellas habían sido también atadas de pies y manos. Bajo uno de los cuerpos se encontró un cuchillo de tipo militar, de los usados habitualmente por cazadores.

La investigación preliminar de la policía y de los expertos forenses indica que las tres mujeres fueron asesinadas con un objeto afilado, informó AMNA.

Aún no se determina la identidad y la nacionalidad de las víctimas. De acuerdo con fuentes forenses expertas es muy probable que se tratara de refugiadas o migrantes que entraron a Grecia desde Turquía, la más joven parece tener entre 15 y 18 años y probablemente pertenecían a la misma familia.

Otra de las hipótesis publicadas por medios locales es la posibilidad de que los asesinos pertenezcan a algún grupo paramilitar. Cabe recordar al respecto la actividad de “cazadores de migrantes” en la frontera búlgara, si bien en Grecia un suceso de estas características resulta inédito. Las autoridades excluyen la hipótesis del robo porque las pertenencias personales de las víctimas fueron encontradas junto a ellas según informó el diario El País.

En los últimos meses, el río Evros en Grecia cerca de Turquía se ha convertido en un paso muy frecuentado por los migrantes y las mafias que trafican con ellos como alternativa a la travesía del Egeo desde Turquía a las islas griegas; de hecho, el número de entradas por la frontera fluvial se ha multiplicado por dos desde 2017, así como el número de muertos, en su mayoría ahogados en el caprichoso y muchas veces agitado caudal del río. Si en 2017 fueron interceptados en la zona más de 5600 migrantes, en julio de este año la cifra ya superaba los 9000, según Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. A toda Grecia han llegado unos 24.000 en lo que va del año, pese al pacto migratorio UE-Turquía que teóricamente selló la frontera marítima del Egeo a partir de marzo de 2016.

Más de un millón de personas llegaron a las costas griegas desde 2015 y han continuado su viaje hacia otros países europeos en busca de refugio y huyendo de zonas de guerra y pobreza extrema hasta el cierre de las frontera de Europa central en el invierno de 2016.

Aunque las cifras han caído en los últimos dos años, decenas siguen arriesgando la vida a diario para cruzar hacia Grecia desde Turquía.

Cerca de 60.000 personas se encuentran varadas en Grecia, incluyendo a 18.850 que viven en las islas del norte del mar Egeo en condiciones difíciles en atestados centros de recepción, indicó el Ministerio de Protección a Ciudadanos de Grecia.