Ante la confirmación que el clásico se juega a puertas cerradas, la intendenta Mónica Fein exhortó a buscar soluciones para que lo ocurrido en los últimos días no se repita: "Tenemos que seguir trabajando a futuro para el partido más importante de la ciudad se juegue con las dos hinchadas", propuso la intendenta. "Somos muy respetuosos de la decisión que tomaron los organizadores. Ahora hay que tirar para adelante y seguir trabajando para que haya público de los dos clubes, es el sueño de todos los rosarinos y en el futuro tiene que ser posible. Seguiremos trabajando en ese sentido", resaltó Fein ayer por la mañana.