Meses atrás, la canadiense Ellen Page, actriz y activista LGBT, entrevistó para su progrma Gaycation al entonces diputado Jair Bolsonaro. El programa se emite por el canal de cable NatGeo y versa sobre las culturas de las diversidades sexuales. A las puertas del ballottage brasileño, el video se viralizó. 

El diálogo entre ambos fue tenso y el ultraderechista Bolsonaro desplegó todas sus armas, con alarde de misoginia y homofobia y aprovechando la situación para hacer apología de la violencia.

Bolsonaro arranca la entrevista defendiéndose de quienes lo acusan de ser homofóbico, sin embargo sus respuestas dejan poco lugar a dudas. “En 1988 incursioné en política, y desde entonces me tildan como un gran homofóbico en Brasil, y se equivocan. Mi lucha siempre será contra la distribución de material LGTB para niños mayores a 6 años, eso es todo” (la morbosa fantasía de Bolsonaro lo llevó a inventar una campaña del PT brasileño mediante la distribución en las escuelas de materiales didácticos para “homosexualizar” a los chicos y estimular la sexualidad precoz).

Luego de esa afirmación, la actriz le preguntó sobre algunas de sus declaraciones polémicas. “Leí que usted cree que a los jóvenes gay hay que pegarles hasta que dejen de serlo. Yo soy gay, ¿usted cree que deberían haberme pegado de niña para quitarme lo gay?”, le consultó Page.

El candidato quiso eludir la pregunta y terminó en acoso: “No voy a mirarla y pensar ‘creo que es gay’, no me interesa. Usted es linda. Si fuera un cadete en la academia militar y la viera en la calle, la silbaría, porque es muy bonita”. Page se limitó a mirarlo absolutamente impasible y dejando que colgara entre ambos la sonrisa sobradora del candidato presidencial.

Más tarde, Bolsonaro insistió en la pedagogía de los puñetazos: “Cuando un hijo es muy violento, si usted lo corrige dejará de ser violento”, afirmó, con la impunidad de los fanáticos.

Con el mismo impulso, afirmó que en la actualidad hay un auge la homosexualidad a causa de las drogas y de que “las mujeres trabajan”: “Cuando era joven, había pocos gays. Con el tiempo, debido a las libertades, a las drogas, y con las mujeres trabajando también, aumentó bastante el número de gays”, insistió.

Page luego le habló del bullying y del sufrimiento de los jóvenes gays por la discriminación que sufren, que lleva a muchos a la depresión o el suicidio, a lo que Bolsonaro contestó que los gays “están escapando de la normalidad” y que hace falta “tener un Norte”. “Usted adoptó una teoría absurda. Incluso si tiene una pareja, no podrá procrear. Dependerá de la donación de alguno de nosotros. De los hombres heterosexuales”, le dijo Bolsonaro con una sonrisa, sin conexión entre su comentario y la reflexión de Page sobre el bullying.

Sobre el final de la entrevista, el candidato de los evangélicos brasileños le dijo a la actriz: “No pelearé con usted ni la transformaré en heterosexual ni usted a mi en homosexual. Sigamos con nuestras vidas”.

Y Page le dejó estas palabras: “Como gay, si puedo tranquilizarlo sobre los temores que tiene: no quiero que sea gay nadie que no quiera ser gay. Quiero que los gays que se ocultan, se deprimen y quieren suicidarse, se sientan bien y se amen”. Antes de irse, la actriz recurrió a su característico humor para despedirse y le dijo, reprimiendo una sonrisa sobre el final: “No quiero que sea gay nadie que no quiera ser gay. Excepto Kate Winslet”. Bolsonaro, que sonríe contagiado por la gracia de Page, admite que no entendió el chiste.

“Es devastador saber que alguien con tanta influencia tenga tanto desdén por la comunidad queer”, fue la lapidaria reflexión de Page tras la entrevista.