El secretario general adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, sostuvo que el pedido de detención presentado ayer en su contra es parte de una “persecución política, mediática y judicial” detrás de la cual está “el gobierno” de Mauricio Macri. "No creo que hagan el show de querer detenerme en Ezeiza como están acostumbrados con los bolsos, con los chalecos, con todo", sostuvo el dirigente desde Singapur, donde participa del Congreso de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte.

Ayer, el fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera presentó ante el juez Luis Carzoglio un pedido de detención contra Moyano basada en testimonios de barrabravas detenidos del club Independiente, del cual es vicepresidente. Lo acusa de integrar una asociación ilícita que habría defraudado a esa institución deportiva de Avellaneda y de la cual también sería parte su padre Hugo Moyano y Héctor Maldonado, presidente y secretario general del club, respectivamente.

"Nos acusan en Independiente de que Hugo y yo recaudábamos la plata de los choripanes que se vendían en cada partido” y de “venta de entradas", ironizó el dirigente durante una entrevista por radio Uno, durante la cual rechazó los cargos en su contra.

En este sentido, Moyano indicó que el pedido de detención "no tiene sentido" y calificó al fiscal Scalera como "un payaso" y "un instrumento de (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich, de (la diputada oficialista Elisa) Carrió, que constantemente están presionando al juez (Luis) Carzoglio, al juez (Luis) Armella para que hagan eso".

"Si tengo que ir en cana iré en cana. Yo ya lo dije hace siete meses atrás: sería un orgullo ir en cana con un gobierno gorila porque no firmé la reforma laboral, porque no firmé el 15 por ciento para los camioneros", remarcó el gremialista, quien volverá al país la semana próxima.